Walter Mendoza y Carlos Garmendia

«Al bombo lo toco desde chiquito, pero el culpable de todo esto se llama Roberto Chazarreta. Fue el que me inició en la música, a él le debo todo. La música es muy importante en mi vida, él me llevó a recorrer todos los caminos y me enseñó todo lo que sé hoy».

Walter Mendoza está contento, agradecido, feliz. Bombista desde pequeño, ha recorrido escenarios locales y provinciales, tras surgir de la escuela instaurada por el recordado «Pampa» Llamas, uno de los referentes en el rubro, aunque sin dejar de mencionar en ese sentido a otras personas como a Carlos Ríos y el «Negro» Centeno, que también le enseñaron y de alguna manera lo educaron en este ambiente.

El jueves, fue destinatario de un obsequio, pero de uno muy particular: «fue una sorpresa para mí, no me lo esperaba. Circulaba un rumor que había alguien que me iba a entregar algo pero nunca me imaginé que era un bombo de esta talla, hermoso. Me lo dio Carlos Garmendia y no me sorprende, porque él siempre está cuando en Balcarce se necesita algo, aportando. Voy a estar toda la vida agradecido a él y su equipo de trabajo por este regalo. Le agradezco a Carlitos, siempre hay gente que mira las condiciones y valora lo que uno hace, porque todo esto lleva un gran sacrificio».

PASADO, PRESENTE

Todos lo conocen como «Negro» Mendoza, por su dilatada trayectoria integrando diversas formaciones con las que ha recorrido también variados escenarios.

En ese sentido, contó que a nivel local ha tocado en casi todos los grupos que han surgido, a veces por invitación, pisando la mayoría de los festivales y eventos balcarceños. Y en la zona su labor ha pasado por Tandil, Barker, Ayacucho, Coronel  Vidal, General Madariaga, Rauch, Dolores y Pergamino, entre otras ciudades.

«Hoy mi presente se llama Agustín Gorosito, un pibe con un talento impresionante y que además aprecio un montón, tanto a él como a su familia. El día que se dé cuenta el talento que tiene para la música, va a explotar. Estamos con él tratando de formar un conjunto, nos está costando bastante trabajo conseguir los músicos, pero lo vamos a llegar a armar. Y una vez que lo armemos tenemos grandes proyectos a nivel zonal, algunas invitaciones nos han hecho, hemos subido a algunos escenarios y veremos que va saliendo», destacó.

RECONOCIMIENTO

La personalidad de Walter Mendoza lo muestra como un tipo alegre, simpático y educado en sus formas, pero sobre todo agradecido.

«Otra de las satisfacciones que tengo es el reconocimiento de la gente en la calle, cómo me saluda, moviendo las manos como yo lo hago con el bombo. Y en cada escenario sentir los aplausos… la verdad que la gente de Balcarce tiene un respeto enorme hacia mí y todos los músicos, siempre están presentes».

Y además de ser agradecido, sabe reconocer el talento y esfuerzo de sus pares como de la gente que forma parte del mismo círculo que integra, directa o indirectamente. En ese marco resaltó la labor de los bailarines y agrupaciones locales, por la preparación que realizan y lo que desarrollan sobre el escenario, con el grado de profesionalismo que cumplen su tarea: «siempre dejan bien representada a la ciudad, lo han hecho en el Festival de Cosquín, en el de Jesús María y en todos los que participan. Me saco el sombrero con esos grandes bailarines, con sus profesores, les tengo una envidia sana por lo que hacen, es algo hermoso verlos bailar».