El tema del manejo de la basura, el preocupante estado del actual relleno sanitario, la problemática de los recicladores, la imposibilidad de ingresar al predio de los camiones de la empresa Ashira alterando la prestación del servicio domiciliario de recolección, estuvo en la agenda informativa en los últimos días.

Pero hay que abordar también otra cuestión que tiene que ver con la basura y que tiene dos aristas para analizar: la irresponsabilidad de una parte de nuestra comunidad y la necesidad de profundizar controles por parte del municipio para evitar o al menos atenuar que estas prácticas continúen llevándose a cabo.

Hace un tiempo generaron fuertes controversias declaraciones del secretario de Hacienda, Francisco Ridao, quien precisamente hablando de esta temática tildó de "mugrientos" a quienes arrojaron basura de manera irresponsable, generando microbasurales en zonas periféricas de la ciudad, asumiendo también la responsabilidad del gobierno municipal en el control, limpieza y sanción de esas situaciones. El funcionario tuvo que aclarar que hacía referencia puntualmente a esas personas y no a toda la comunidad.

Resulta difícil encontrar otro calificativo para definir a aquellas personas que con total desaprensión arrojan basura al costado del camino que pasa frente al acceso del viejo relleno sanitario, en la zona próxima a las avenidas Caseros e Italia (107).

Es un basural a cielo abierto, en una calle vecinal. No hay límites al momento de decidir qué tipo de elementos arrojar en esa zona. Es una imagen que inexplicablemente solía observarse años atrás, cuando circulando apenas unos metros más se accedía al relleno sanitario y allí se podía depositar la basura, de cualquier tipo que fuere, pero se optaba por tirar las cosas en la calle.

Ahora seguramente que tienen que recorrer varios kilómetros para llegar al relleno ubicado a la vera de la ruta 55 significa pérdida de tiempo y gastos de combustible, que al parecer muchos no están dispuestos a afrontar, por lo que usan esa zona de la ciudad para arrojar desperdicios, electrodomésticos fuera de uso, entre otros elementos. La comuna ha trabajado en la limpieza del lugar, pero en poco tiempo la imagen vuelve a repetirse.

MAL ESTADO DE LA CALLE

Los vecinos del lugar "tapados" por la basura, además padecen el deplorable estando en que se encuentra esa vía, por la cantidad de pozos y cortadas que existen en el sector. Es casi imposible su circulación y cuando llueve el agua que se junta, hace que solo se animen a intentar pasar por el lugar los que circulan con

vehículos 4x4.

Se tendrá que intensificar controles para minimizar este daño creado por la basura, encontrar a los responsables y aplicarles las sanciones que correspondan.

Y el Municipio poner mano a la obra y reparar y mantener el camino en condiciones; que por lo que dicen los que viven y pasan por la zona, hace rato que no ven una "Champión" trabajando en el lugar.