La capilla San Pantaleón vivió este domingo una jornada profundamente emotiva al conmemorar sus 25 años de historia. La celebración comenzó por la mañana con una procesión por las calles del barrio donde se encuentra sentada la capilla, donde los fieles acompañaron la imagen del patrono de los enfermos en un recorrido que combinó la devoción con el recuerdo y la gratitud.

La caminata partió desde el templo, ubicado en la intersección de las calles 55 y 20 (bis), y fue deteniéndose en distintos hogares del vecindario, donde las familias esperaban la llegada del santo. En cada parada, el padre Pablo Etchepareborda realizaba una breve oración, pedía por la salud de quienes allí vivían y ofrecía la bendición pastoral.

HOMENAJE A UN VETERANO Y LLAMADO A LA PAZ

Uno de los momentos más conmovedores del recorrido fue la parada en la plaza Soldado Llamas, ubicada en la zona de calles 20 (bis) y 51, donde la comunidad rindió homenaje a Jorge Alberto Llamas, veterano de guerra caído en las Islas Malvinas. Allí, el padre Pablo realizó un llamado a la paz, en un gesto simbólico que unió la espiritualidad con la memoria histórica y el deseo de reconciliación.

MISA Y AGRADECIMIENTO

Finalizada la procesión, la comunidad regresó a la capilla, donde se celebró la Santa Misa. Junto al padre Pablo Etchepareborda concelebraron el diácono Walter Di Santis y el seminarista Agustín Corral, quienes también forman parte de la vida pastoral de la ciudad. La celebración reunió a vecinos, colaboradores históricos de la capilla y familias que participaron de su crecimiento desde los primeros tiempos.

ALMUERZO EN COMUNIDAD

La jornada culminó con un almuerzo festivo en la Pulpería, donde no faltaron la música, las anécdotas y el agradecimiento por tantos años de vida comunitaria. El encuentro, al que asistieron vecinos de todas las edades, sirvió también para reconocer a quienes han colaborado a lo largo del tiempo con la construcción y el sostenimiento de la capilla.

San Pantaleón, médico y mártir de los primeros siglos del cristianismo, es venerado como protector de los enfermos y patrono de los médicos. Su figura sigue convocando a cientos de personas cada 27 de julio y cada domingo del año. A 25 años de su inauguración, la capilla sigue siendo faro espiritual para toda la comunidad y un ejemplo de lo que puede lograrse con trabajo, fe y unidad.