Turismo religioso, una alternativa en constante crecimiento
Entre las alternativas que ofrece el sector del turismo se encuentra el religioso, quizás no tan difundido en territorio bonaerense pero si en otras partes del país. Tiene como característica saliente la visita a lugares como santuarios, ermitas, iglesias y catedrales, entre otros. Además, en su desarrollo puede incluir misas, peregrinaciones, encuentros o celebraciones de una fecha en particular, lógicamente ligada al ámbito de quienes profesan una religión. Y siempre, los que llegan realizan donaciones o colaboraciones.
Como muestra de lo enunciado, cabe citar lo acontecido hace muy pocos días, concretamente en el marco de la celebración en honor a la Virgen del Rosario de San Nicolás, que posee una Ermita a mitad de camino entre San Agustín y Mechongué. Precisamente dicho lugar, además de las citadas localidades, Los Pinos y Balcarce como punto de partida, fueron las que formaron parte del denominado Paseo de las Capillas Rurales, una nueva alternativa en materia de turismo religioso.
A cargo de Sandra Castro, quien es Guía Turística, el recorrido llevó a los visitantes por el ejido urbano de los pueblos, mientras que ella en persona les contaba historias ligadas a cada capilla a la que llegaban y anécdotas que hacen a la ocasión.
A su entender, este paseo surge como una respuesta del turismo comunitario a la necesidad que tienen las Capillas de generar ingresos, que por otra parte no figuran todas en la misma situación.
En ese sentido, en la zona la de Los Pinos tiene una fuente de entrada económica a través del alojamiento en el Centro «San Ignacio», que es utilizado por deportistas, turistas y en ocasiones en retiros espirituales. En tanto en la que se encuentra en Mechongué, se reciben donaciones de estancias y empresas, pero la «Sagrada Familia» de San Agustín solamente cuenta con el aporte de los fieles que concurren a misa.
«Dentro de este Paseo, si bien es una iniciativa privada porque lo organizo yo, dentro de los costos del viaje están justamente las donaciones de dinero para las capillas, como una especie de colaboración por la visita a las mismas», contó ante El Diario la responsable de esta propuesta.
CAPACITARSE Y DIFUNDIR
Habitante de San Agustín, la Guía Turística muestra preocupación constante por seguir sumando conocimientos a su labor, con miras a potenciar el trabajo que realiza y así contribuir al desarrollo de su pueblo, a la difusión de sus virtudes.
«Con respecto a lo que es el trabajo junto con la Comisión Episcopal de Itinerantes y Migrantes (CEIM), el área de la Iglesia que se encarga de lo que es el turismo religioso me está capacitando de manera gratuita. No solamente en lo que vendría a ser la parte local sino inclusive en aquellas problemáticas negativas que afloran con relación al turismo, como por ejemplo el trabajo infantil, la trata de blancas y demás».
Su actividad, como el de muchas otras personas, es más común palparla en otros puntos del país y no tanto en el ámbito bonaerense, según dio a conocer, pese a los esfuerzos que se vienen llevando adelante para que la situación logre dar un vuelco.
«En Argentina el turismo religioso no está muy tenido en cuenta, sobre todo en nuestra provincia. La Iglesia hace ya muchos años que viene trabajando fuertemente en esta cuestión del turismo religioso no solamente acotado a lo católico, sino en todos los movimientos de feligreses de otros credos», explicó.