Tres empleados fueron imputados del delito de “abigeato agravado”
Después de una prolongada investigación, efectivos del Comando de Patrulla Rural avanzaron en el esclarecimiento de un hecho de sustracción de seis novillos ocurridos a fines del año pasado.
Todo comenzó en un operativo de prevención que se realizaba en la ruta 29, en cercanías a uno de los accesos a Ramos Otero, cuando los uniformados detectaron el traslado irregular en un carro de arrastre de dos novillos sin marca líquida legible y sin su correspondiente documentación (DTE o GUT).
En virtud de ello, las dos personas que se desplazaban en una camioneta quedaron a disposición de la Justicia y los animales fueron secuestrados y puestos a resguardo del comprador hasta tanto justifique la operación.
Posteriormente, de acuerdo al Código de Faltas Agrarias y la ley 10.081/83, miembros del Comando de Patrulla Rural se acercaron hasta un establecimiento rural ubicado en el kilómetro 282,5 de la ruta 29, para verificar la marca líquida y establecer la propiedad de los animales.
Allí comprobaron que un total de seis novillos poseían las mismas características del campo donde se había hecho la supuesta venta, a partir de la documentación aportada por su dueño.
Fue entonces que la Fiscalía local a cargo del doctor Rodolfo Moure ordenó una serie de medidas que llevaron a los investigadores a determinar que los supuestos vendedor y compradores –uno de Ayacucho y los dos restantes domiciliados en nuestra ciudad- no poseían bovinos, frecuentaban el campo en cuestión y sabían que los bovinos que allí se encontraban estaban bajo la modalidad de capitalización.
En virtud de ello, el fiscal Moure ordenó que se notifique a las tres personas de estar imputados por el delito de “Abigeato agravado”.
