Sin actividad económica «habrá más muertes por infarto que por Covid-19"
Sigue esperando el Gobierno municipal local respuesta de la Provincia a una serie de pedidos elevados la semana anterior, acompañados por los protocolos correspondientes, para que diversos rubros comerciales puedan comenzar a desarrollarse nuevamente en el marco de las restricciones existentes por la pandemia por el Covid-19.
Mientras tanto, a unos 100 kilómetros de nuestra ciudad, en Tandil, actividades que aquí esperan autorización para su reanudación, allí ya comenzaron con una apertura gradual en medio de una «cuarentena administrada».
La balcarceña Marcela Petrantonio es la actual secretaria de Desarrollo Productivo del Municipio tandilense que conduce Miguel Lunghi (Juntos por el Cambio), reelecto desde 2003. En ese distrito desde la semana pasada, conforme al desempeño epidemiológico, se avanzó hacia una apertura gradual de una serie de rubros. Por ejemplo se pueden mencionar actividades comerciales varias (que incluyen la venta al por mayor y menor de artículos de uso doméstico y/o personal); venta al por mayor y menor de equipos y accesorios informáticos; venta de vehículos automotores y rodados y servicios de lubricentro; servicios de imprenta; servicios inmobiliarios; servicios de viveros y florerías, peluquerías (con un sistema de turnos programados), sector comercial e industrial línea blanca y sanitarios (fabricación de cocinas, calefones, estufas, calefactores no eléctricos y de aparatos de uso doméstico); fabricación de productos metálicos de tornería y/o matricería y actividades profesionales (con la reapertura de los estudios de abogados, contadores, escribanos, arquitectos, etc. con un sistema de turnos programados).
¿Qué tiene Tandil que no tiene Balcarce?
¿Por qué Tandil sí y Balcarce no teniendo en cuenta que aquí no hay circulación viral del Covid-19 hasta el momento? El interrogante tuvo respuesta por parte de la propia funcionaria en diálogo con El Diario. «Cada gestión tiene su lógica y su forma de gestionar. En diciembre, tras asumir, se armó una mesa multisectorial para definir políticas de desarrollo. Están representados todos los sectores. No hay actividad productiva sin trabajadores y por eso están los gremios. No hay desarrollo sin empresa, trabajo e innovación por lo que también participa el sistema científico tecnológico», expresó.
Cuando empezó la pandemia, esta mesa público-privada primero evaluó la contención a realizar y luego avanzó en un programa de trabajo con Provincia. A partir de la cuarentena, el 19 de marzo, se fijaron las restricciones y se organizó el comité epidemiológico tandilense. Esta explicación de Petrantonio le sirvió para continuar con su análisis de la situación con el paso de las semanas, permitiendo la liberación de la actividad comercial. «Trabajamos fuertemente -dijo- en los protocolos sanitarios de manera ordenada. Y a partir del 13 de abril más de cien industrias y otras actividades conexas fueron reanudando su labor. Cada actividad tiene su protocolo sanitario».
Esta fue la primera gran apertura. Contó la funcionaria que se siguió trabajando en forma conjunta con el Gobierno bonaerense y desde el pasado jueves se abrieron los rubros comerciales mencionados en el comienzo de la nota, la mayoría de los cuales en Balcarce esperan por su autorización. Y en las últimas horas se permitió la flexibilización en la construcción privada.
«Apelamos mucho en la calle a la responsabilidad ciudadana. Todos andamos con barbijo y se respeta la distancia social», acotó.
«La pandemia impone la agenda»
Más adelante recordó una frase del jefe comunal de Tandil, diciendo que «no se puede estar sin actividad económica hasta agosto o septiembre». Y Petrantonio, quien consideró que las palabras que iba a agregar eran un poco fuertes pero necesarias, señaló: «porque habrá más muertes por infarto que por Covid-19. La pandemia impone la agenda. Los sectores lo tienen muy en claro esto. Si se dispara la curva de la enfermedad o hay una situación compleja, se cerrará todo. Vamos a cuidarnos, entonces».
Finalmente añadió la responsable del área de Producción, quien además es docente de la Facultad de Ciencias Agrarias, que se están analizando más protocolos para pedir la flexibilización de otras actividades comerciales. «El poder trabajar hace a la salud mental. Hay que tener paciencia», concluyó.