Sentimientos y actos solidarios que crecen
Balcarce, Argentina y el resto del mundo viven una realidad difícil y compleja. Para transformarla es necesario el compromiso de los distintos sectores. Están quienes se involucran para modificar el escenario existente y también se encuentran aquellos que optan por permanecer indiferentes.
Aquí la explicación podría estar dada en que la inestabilidad y la falta de previsibilidad hace que las personas estén más centradas en sus propios problemas cotidianos y no se detengan a mirar alrededor. Pero hay muchos que quieren participar y aportar su granito de arena para ayudar al prójimo.
Son múltiples las expresiones de solidaridad que se desarrollan en nuestra comunidad. Una de ellas es la Red Solidaria Balcarce, que acaba de cumplir diez años de existencia, iniciativa impulsada por Juan Carr en 1995 a nivel nacional, que se basa en facilitar los contactos para acercar ayuda a las personas que lo necesitan.
«Desde el 2 de mayo de 2009, nuestro rol es orientar o abrirle caminos de ayuda a aquel que sufre un dolor o una necesidad, y buscar una solución. La receta es crear un enlace entre quienes buscan ayuda y quienes la pueden brindar en y desde Balcarce», señaló Adrián Apetzetche, uno de los voluntarios de la Red.
Quienes integran este espacio no se apartan de los objetivos trazados que forman parte de un esquema simple para que personas con poco tiempo disponible puedan llevar adelante una acción para salvar o mejorar la vida de otros. «Un sistema claro, transparente, donde nadie recaude, guarde ni reparte nada, ni tampoco maneje fondos ni reciba donaciones», remarcó.
UN «HECHO CULTURAL»
Este «hecho cultural» promueve la participación solidaria para luchar contra el hambre, la desnutrición, la pobreza, la salud mediante un celular y una computadora, haciendo campañas, enseñando programas educacionales, desarrollando actividades diversas e informando necesidades y casos a realizar y solucionar.
La función se centra en recibir llamadas, e-mail y mensajes vía Facebook de la gente necesitada, analizar su factibilidad y encontrar los recursos necesarios para su realización. Cada vez que llega una necesidad, se chequea quien la puede cubrir y de allí en adelante se contacta a las partes.
Este movimiento solidario no trabaja solo sino que su sentido lo encuentra a partir de la suma de voluntades, de empresas e instituciones, asegura Apetzetche, quien mencionó que durante este 2019 la coordinadora de la Red es Viviana Erreguerena.
«Si bien es un camino difícil, se pueden obtener resultados sorprendentes, a través de esfuerzo y perseverancia. También contamos con la ayuda de profesionales para que nos orienten en determinados casos y así tener una buena dosis de sentido común, que podamos distinguir con relativa facilidad lo urgente de lo importante, y separar lo superficial y vano de las cosas serias y los valores profundos», indicó.
«Lo que vuelve maravilloso el trabajo de la red es sin dudas, que la comunidad se involucre, que haya brazos tendidos frente a cada necesidad, con total libertad para que cualquier persona, en la medida que su tiempo lo disponga, participe. Todos podemos ayudar. Con pequeños gestos y grandes intenciones podemos cambiar el mundo», añadió para finalmente expresar un agradecimiento a la comunidad por «tanta solidaridad».