«Se hace camino al andar»

Gustavo Torres, titular de Obras Públicas, y Leandro Spinelli, presidente del Concejo Deliberante, en charla con El Diario
El estado de la red de caminos rurales es un factor que suele limitar la competitividad de la agroindustria argentina. Uno de los principales reclamos de los sectores ligados a la producción es la problemática por la falta de un adecuado mantenimiento si bien se sabe que el Estado municipal y provincial recauda vía tasa e impuesto, respectivamente, el dinero para efectuar esa tarea.
Los caminos rurales constituyen las venas para la salida de la producción agropecuaria, que en este distrito es el principal motor de la economía por la calidad de sus tierras y el clima pero también lo son para el ingreso del progreso y el desarrollo.
Cuando el intendente Esteban Reino asumió su primer mandato, aquel 10 de diciembre de 2015, uno de los principales problemas que recibió fue precisamente el mal estado de conservación de la red vial rural acompañado por un parque vial diezmado, sumado a ello la falta de recursos económicos.
La multiplicación de quejas y reclamos lo llevaron de inmediato a definir acciones. La primera de ellas fue atacar poco más de 20 puntos críticos para asegurar la transitabilidad y luego pensar en una planificación a mediano y largo plazo. Pero para esto último también se pensó, y se puso en práctica hasta hace un par de meses que entró en un impasse, la Comisión Vial Distrital.
LA RED VIAL RURAL, HOY
¿Cuál es el estado general de los 1.200 kilómetros de caminos rurales en este partido? ¿Cómo se encuentra el parque de maquinarias? Estos y otros interrogantes fueron planteados por El Diario al secretario de Obras y Servicios Públicos, Gustavo Torres, y al presidente del Concejo Deliberante, Leandro Spinelli, quien convocado por el propio Intendente está involucrado en esta temática que no le es ajena por sus conocimientos.
Abrió el fuego el concejal de Juntos por el Cambio diciendo que «hoy estamos en una situación que no es la ideal porque siempre hay cosas por hacer, para mejorar, pero nos encontramos muy bien ubicados dando cumplimiento a lo planificado, lo cual es fundamental e importante».
La planificación elaborada a principios de año, sostuvo Spinelli, «se va cumpliendo en tiempo y forma». Y eso, asegura, reconforta a todos quienes trabajan en la cuestión porque el reconocimiento viene del mismo sector agropecuario.
«Hoy tenemos entre el 80 y 90 por ciento de la red vial rural en condiciones más que aceptables de transitabilidad. Para nosotros, es una situación de objetivo logrado pero el compromiso es permanente por seguir trabajando. Hay mucho por hacer todavía», acotó.
No quiso, por otra parte, dejar pasar por alto una situación por demás conocida pero que al mencionarla, entiende, le da otro valor y dimensión a los logros alcanzados. Tiene que ver con el punto de partida cuando hace algo más de cuatro años y medio Juntos por el Cambio asumió la conducción del Gobierno municipal.
«Es saludable de vez en cuando refrescarlo», apuntó. Fue entonces cuando el concejal expresó que la administración del exintendente José Enrique Echeverría «dejó un parque vial destrozado, con dos máquinas operativas en diciembre de 2015; un millón y medio de pesos de deuda en combustibles y la red vial rural abandonada por completo por falta de mantenimiento, con sectores críticos».
Tras esa descripción, y como se dijo anteriormente, se atacaron 22 puntos esenciales y luego se planificaron futuras acciones y se discutieron sobre la mesa, con todos los actores a su alrededor, cómo se volcarían los recursos económicos para atender la situación de manera eficiente.
Para ello, en el mes de marzo de 2016 ingresó al deliberativo el proyecto para conformar la Comisión Vial Distrital.
Los ejes trazados, dijo Spinelli, eran dos: la recuperación del parque vial y el mejoramiento del estado de los caminos. «Hoy tenemos casi una decena de motoniveladoras distribuidas en diferentes circuitos viales para atender 1.200 kilómetros. Paralelamente hay que ir buscando financiación para mejorar e incorporar nuevo equipamiento», afirmó.
RELACION DIRECTA CON LOS PRODUCTORES
La creación de la figura de la Comisión Vial permitió que exista una interacción entre el Estado Municipal y los contribuyentes a partir del trabajo mancomunado. Dicho nucleamiento tomó intervención en la afectación de los ingresos en concepto de Tasa Vial en forma directa. El 70 por ciento iba destinado a este concepto y el 30% restante a absorber costos indirectos. Pero esos ingresos se vieron reforzados con el ingreso del porcentaje del Inmobiliario Rural establecido en la Ley 13010 y un 50% de Marcas y Señales.
Torres, a cargo de Obras Públicas, planteó que «la filosofía de nuestro accionar parte de tener una relación directa con los productores, los verdaderos usuarios de los caminos, que necesitan poder transitarlos a diario. Por eso el aporte de la Comisión fue importante. Por el momento hay un impasse en las reuniones con sus integrantes. No hemos dejado de comunicarnos con ellos ni con el resto de los productores agropecuarios. Mantenemos una política de línea abierta, de presencia en los lugares. Hay un compromiso de trabajo diario. Y si hay que corregir algo, se hace».
El funcionario valoró el trabajo que lleva adelante el experimentado Rubén Luna, subsecretario de Obras Viales, y su equipo de trabajo, quienes están atentos a los requerimientos del sector como a dar cumplimiento a la planificación.
Precisamente en materia de planificación, indicó Torres que a pesar de la pandemia a causa del Coronavirus la actividad productiva no se detuvo, todo lo contrario. «En esta época del año llevamos a cabo trabajos de repaso y mantenimiento para proyectar las tareas de fondo en primavera y verano. Y al mismo tiempo hay una fuerte inversión en reparaciones de máquinas en el propio taller municipal, lo cual nos está dando resultados importantes. El área de Hacienda nos permite comprar máquinas y reparar otras como también destinar horas extras», agregó Torres.
A los trabajos de mayor envergadura se le suman otros no menos importantes como colocación el entubamiento para permitir un mejor escurrimiento de las aguas.
Rodeado de carpetas, proyectos y papeles, Torres admite que le preocupa si el teléfono no suena. «Hay una instancia donde el productor viene, reclama, se queja. Si uno responde, el vecino sigue viniendo. Y si no es así, no viene y dejan de llamar. Y ahí sí preocupa», concluyó.
A su lado, Spinelli aportó: «Tenemos gran parte de la batalla ganada. Es la realidad, es lo que se percibe. Lo decimos con humildad y orgullo. Pero sabemos que no podemos bajar los brazos».
LO QUE VIENE
En materia de trabajos a realizar, Torres y Spinelli tienen en carpeta algunos desafíos.
Uno de ellos, dijeron, es encarar un trabajo a fondo en la ruta provincial 77, y otro, en la zona del paraje «El Verano». A esto se le suma la necesidad de mejorar sectores críticos en sitios del camino a los parajes «El Faro» y «El Capricho».