Santiago Lantella, coleccionista de títulos

Santiago Lantella, coleccionista de títulos

Santiago Lantella sigue con atención los trabajos que realizan sus mecánicos en la cupe Chevy

Santiago Lantella es en la actualidad uno de los pilotos más exitosos del automovilismo zonal. En 2018 fue campeón de la Monomarca del Atlántico en binomio con su hermano Carlos; en 2019 repitió el éxito en la misma categoría como piloto titular; en 2020 no hubo actividad del Zonal por la pandemia y en 2021 se consagró campeón del Turismo Special de la Costa, en su primer año en la categoría. Sin olvidar el título de 2012, también en la Monomarca, y repitiendo lo del TSC: en su temporada debut en la divisional.

Lantella acaba de obtener con una contundencia inesperada para un debutante el certamen del TSC, habiendo sido dominador de la divisional a lo largo del año, ya que ganó la fase Regular y posteriormente ratificó su hegemonía obteniendo el play off.

También hay que resaltar la calidad de la unidad que tuvo bajo su comando. El Chevrolet que pergeñó Cristian Cassibba no tuvo fisuras en su rendimiento. No hubo lastre que minara la contundencia de ese auto tan bien concebido y que además contó con el aporte de Ricardo y Mariano Méndez en la motorización, sumando los preparadores balcarceños un título más a su larga serie de éxitos. Detrás todo el equipo Jack Competición, con Carlos Lantella a la cabeza para estar junto al auto y el piloto, sin dejar escapar el más mínimo detalle para que todo funcionara a la perfección, lo que claramente se reflejó en los resultados.

La capacidad que Lantella tiene al comando de un vehículo de competición habitualmente traspasa las barreras de la categoría que lo tiene como animador. Sus aptitudes motivan que sea invitado en ocasiones a tomar parte de alguna carrera especial de otras divisionales, y siempre está dando pelea en la punta, inclusive con muchas victorias en sus espaldas. Este año se subió, y ganó en un par de oportunidades, al Fiat 128 de Ignacio Rodríguez, en la divisional APSE. También fue invitado a la Promocional de APPS. Allí se subió al Renault Gordini de Manuel García. Fue el más rápido en clasificación, relegando a pilotos experimentados con paso por el Turismo Carretera, como el caso de Germán Todino. Y en la final era puntero hasta que un toque lo sacó de carrera.

Además tuvo este año la posibilidad de incursionar a nivel nacional, participando con un Fiat Uno Way en la competitiva Clase 2 del Turismo Pista. Y no defraudó. Rápidamente se adaptó al auto en la clasificación. En la final fue para adelante en una carrera dura, friccionada, en una divisional donde cada metro se pelea puerta a puerta casi a lo largo de todas las vueltas. Estaba 5° y seguramente por respetar a quienes peleaban por puntos importantes en el campeonato en la última vuelta cedió en alguna lucha y terminó 9°, en una actuación para el elogio.

La cuestión presupuestaria ha jugado siempre un papel decisivo en su desarrollo deportivo. Pasó en el 2012, tras la obtención del campeonato, cuando no pudo tener la continuidad en el automovilismo zonal que se merecía por su condición de campeón.

En la actualidad los objetivos son otros. Los resultados alcanzados lo hacen largamente merecedor a una butaca en una categoría nacional. Ojalá aparezcan los aportes necesarios para que Balcarce tenga en esos planos a un piloto de gran categoría que está para dar mucho más. Su humildad, su responsabilidad, su profesionalidad y su hombría de bien, se lo merecen.