Francisco Ridao, secretario de Hacienda

El secretario de Hacienda Francisco Ridao habló con El Diario acerca del contexto económico que atraviesa el país, así como también de cómo se traduce a la economía en el Municipio. Explicó además como anteriormente lo había hecho el Intendente Municipal, que «los meses más duros serán mayo, junio y julio» para la economía.

SITUACIÓN PAÍS

Teniendo en cuenta la situación a nivel país, Ridao explicó la cuestión económica: «lo describimos un poco el año pasado. Mes a mes estas cuestiones se van transformando en una realidad desde el comienzo. En primer término se planteó que a principio de año no habría dinero y luego se vería a medida que el gobierno nacional llevara adelante su plan y el esquema administrativo es totalmente distinto».

En ese marco explicó: «cuando tenés un Presidente que se maneja con los números es un planteo distinto, se ve un reordenamiento de todo el gasto. Es como un tablero al igual que en el Municipio. Este tablero tiene cientos de perillas o ecualizadores. Entonces hay que poner esas cuestiones en orden para lograr lo que uno pretende. Nosotros en el Municipio tenemos un tablero de la misma forma: tenés dólar, tenés importaciones, tenés exportaciones, tenías brecha cambiaria, intereses de  los bancos, documentos. Entonces había que alinear la política tributaria».

En ese sentido remarcó: «antes vos tenías a alguien que poseía déficit y ahora alguien que pretende el equilibrio fiscal. Si ese déficit lo tenías porque emitías tenías inflación. Al proponer un equilibrio fiscal y frenar automáticamente el gasto, se para la emisión y lo mismo ocurre con la inflación. Se detiene y empieza a bajar. Son dos maneras distintas de administrar. Una con una brecha cambiaria del 50%, distintos tipos de dólar y otra que lleva el dólar oficial a achicar esa brecha, entonces no se dispara, la tasa de interés va a la baja, porque antes se la subía para que la gente no compre dólares y no suba. Al achicar la brecha van cayendo las tasas de interés».

Respecto de la política implementada por el gobierno para llegar al déficit fiscal, Ridao opinó: «lamentablemente estamos en un marco de alineación con algo que hemos discutido montones de veces: no se puede gastar más de lo que ingresa. El Presidente cerró los gastos y transfirió los costos. Ahí nosotros políticamente ya empezamos a debatir si la manera fue la correcta o no. Eso es una política de ‘shock’ donde hago lo que tengo que hacer y después ves como lo sostenés o lo llevás al gradualismo, es decir de a poco. Haciendo toda esa lectura, como el Presidente eligió toda esa política de ‘shock’ los costos están yendo a la clase media. No se cumplió la premisa de que los costos los iba a pagar la casta. Lo está pagando la gente directamente. Ahora se vivirá en mayo, junio y julio junto con el invierno, los meses más difíciles».

CAÍDA DE

COPARTICIPACIÓN

Teniendo en cuenta el contexto referido por Ridao, también y según sus palabras se ven resentidos los montos de coparticipación que recibe el Municipio: «se ve la caída de la coparticipación en un paralelismo entre marzo del 2023 y marzo del 2024. Se ve el estancamiento. Ya la coparticipación de abril es igual a la de marzo. En marzo ya había una caída y la de abril es igual a la del mes anterior. Además tenés una inflación del 10%, más alimentos que suben un 15%. Ahí tenés todo subiendo y una coparticipación bajando. Esto te da una muestra de dónde estamos y desde el Municipio leyendo el escenario, vamos en ese tablero como mencionaba anteriormente, tratando de ajustar. Se prioriza el salario de las personas, la salud y después los servicios, mantener contratos, proveedores al día y naturalmente la cosa se resiente en los servicios, por eso recién ahora estamos arrancando nuevamente con las obras de bacheo y algunas más porque el dinero alcanza para hacer una cosa y no hacer otra».

EL MUNICIPIO

Consultado acerca de la realidad del Municipio teniendo en cuenta el panorama que se vaticina, remarcó: «hoy nosotros estamos trabajando prácticamente empatados con el mes. Lo que ingresa es lo que se utiliza para los gastos del normal funcionamiento del Municipio. Por ejemplo, el gobierno provincial aumentó el fondo de seguridad, pero con los recursos que nos mandan pagamos la mitad del combustible para los patrulleros. Tenemos que comprar desde el Municipio la otra mitad del combustible, arreglar los móviles, comprar la logística, arreglar los edificios. Es todo con dinero de los balcarceños».

Del ámbito de la salud explicó: «recién ahora se empezó a tener en cuenta como ocurrió con las prepagas. Nosotros denunciamos que los medicamentos subieron un 1.600%. Ahí el Presidente tiene que hacer exactamente lo mismo que hizo con las prepagas: pedir que retrotraigan los precios porque están inflados, reconocido por el Ministro de Economía Luis Caputo, por haber diagramado las cosas con un dólar a un precio equis. Ahora estamos esperando que bajen los precios, pero mientras tanto Balcarce gasta 170 millones de pesos para que funcione el Hospital por mes. El costo, por decirlo así, de prender la luz y apagarla son 180 millones de pesos entre medicamentos y demás. Está inflado por toda esta situación».

Además agregó: «eso hace que marzo por ejemplo haya sido un mes en el que los ingresos fueron para pagar los costos mensuales. Si tenemos en cuenta que en abril se estancó la coparticipación y tenemos un 11% de aumento de sueldos otorgado por la paritaria, eso hace que los números empiecen a crujir en algún punto y veremos como resolveremos mayo y junio que inclusive tenemos el aguinaldo en el medio y hoy estamos haciendo algunos ahorros para intentar cubrirlo. Todavía no llegamos a eso. La idea es ir acompañando desde el lugar que podamos, siempre cuidando que el Municipio siga en orden como hasta hoy: con proveedores al día, sueldos al día. Pero se va achicando la brecha entre sueldos y gastos lo que ya se torna peligroso».

COBRABILIDAD

Con este panorama y consultado sobre si bajaron los índices de pago de las tasas por parte de los vecinos, Ridao señaló: «venimos trabajando con los índices normales. Tenemos sí una merma del 5%, pero no es significativa. Entendemos que también a veces es debido a la coyuntura, la gente tiene la incertidumbre de no saber qué es lo que va a ocurrir. Al no saberlo la gente se retrae. Quizás uno deja de pagar aquello que no le va a ocasionar un problema, pero no podés dejar de comer, no podés dejar de comprarle la ropa a tu hijo, no podés dejar de comprar los artículos de librería para el comienzo de clases, por eso es que nosotros hicimos un aumento de tasas bastante escalonado de un 20% por mes».

Y sostuvo: «primero siempre le agradecemos a la gente que siga pagando y le pedimos que por favor nos ayuden a sostener con su pago todo esto. Por eso es que hemos lanzado hasta el 30 de abril un plan de pagos especial que tiene una muy buena quita de intereses y además para que la gente pueda acomodar su deuda al 31 de diciembre de 2023. Vence el 30 de abril, así que le pedimos a la gente que por favor aproveche a acomodar su deuda y hacer sus planes de pago que ayuda mucho al Municipio».

TASAS

Siendo que como según sostienen desde el Municipio, los meses subsiguientes serán difíciles, Ridao expuso su postura respecto del aumento de tasas: «ingresamos el año pasado a una tormenta que no sabíamos de qué características era y ahora estamos viendo cómo va funcionando. Parte del ajuste puede ser el aumento de tasas. Nos pasó con la SAPEM, la empresa de agua venía pagando $13 millones de pesos y pasamos a pagar casi $40 millones por la energía. Hubo que mandar un aumento de tasas al Concejo de la tarifa de agua  para poder solventar ese gasto. No es que aumentamos el agua, sino que fue proporcionalmente al aumento de la energía. Lo que trasladamos ahí son casi $20 millones de pesos en los que sube la luz de un mes al otro».

Por otra parte remarcó: «al Municipio todavía no le llegó la factura. Está pautado que el Municipio pague por el alumbrado que consumimos $45 millones cuando veníamos pagando $12 millones. Será el triple o más lo que va a ocurrir. Estamos esperando a ver qué ocurre y cuando suceda, adecuaremos los números del Municipio. Seguramente si hay que ajustar la tasa, tendrá que ir al Concejo. Lo mismo sucederá con Ashira que estamos por abrir la licitación. Y cuando tengamos en mano el nuevo contrato de Ashira le diremos cuánto sale a la gente y redistribuiremos el costo. Quizás no sea un aumento de tasas, sino adecuarlo a los valores que tienen cada uno de los servicios», concluyó.