Pedidos de renuncia y que Reino interceda por el delegado municipal detenido en Batán
La mañana de ayer no fue una más en el Palacio Municipal. Es verdad que no es la primera vez que el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) que conduce la secretaria general Filomena Santángelo se moviliza para plantear a viva voz, y con la "música" ensordecedora de fondo de los bombos, reclamos por distintas cuestiones que no fueron atendidas o bien decisiones que no comparte.
Pero la de ayer a la mañana estuvo cargada de mucha tensión, si bien con el paso de los minutos se recobró cierta calma y los ánimos se aplacaron, principalmente en algunos dirigentes y afiliados del gremio que participaron de la reunión con el Jefe Comunal; el presidente del Concejo Deliberante, Leandro Spinelli, y el secretario de Gobierno, Ricardo Stoppani, entre otros, quienes lanzaron fuertes y graves acusaciones sobre hechos y manejos que se producirían en el centro asistencial además de pedir "la cabeza (así lo manifestaron de manera textual) del director Antonio Dojas. Y como la discusión también transitó otros carriles, pidieron la misma suerte para la jefa de Enfermería, Yolanda Mena, y para el jefe de Mantenimiento del Hospital, Diego Martínez.
Habían pasado unos pocos minutos después de las 11 cuanto los manifestantes ingresaron a la "Sala de los Intendentes" después de protestar en el "hall" central del edificio.
En primera instancia, el Intendente les comentó que hacía instantes había hablando telefónicamente con la ayudante fiscal, Laura Molina, para interiorizarse sobre aspectos que hacen a la causa que se investiga y por la cual se encuentra detenido desde ayer, y alojado en el penal de Batán, el empleado municipal y delegado del STM, Mario Avila, imputado de "Incendio, explosión o inundación con peligro de muerte" por lo ocurrido en un área del Hospital donde se encuentra el tablero electrónico y un grupo electrógeno. Un peritaje determinó que existe la intención de un "sabotaje", señaló el informe policial brindado a la prensa.
A pesar de la insistencia de los representantes del STM para que Reino retire la causa, éste fue claro, tajante y contundente: "No puedo hacer eso porque quien está interviniendo es el Poder Judicial".
Lo dijo una, dos y más veces pero había quienes volvían a remarcarle que "haga algo por Avila. Es una buena persona. De no ser así no lo estaríamos defendiendo", fue uno de los pedidos.
Se escuchó decir por parte del STM que quien hoy se encuentra alojado en el Penal de Batán "venía siendo perseguido porque hacía reclamos en forma insistente. Lo que le sucedió estaba todo armado. Es imposible que ingrese agua en una caja térmica".
Ante los airados reclamos, Reino, sin levantar la voz, escuchando y calmo les manifestó que "no soy ni juez ni fiscal. Es un problema, reitero, que debe resolver la Justicia".
A algunos esa explicación no los convenció y exigieron que "haga algo más" por Avila, como por ejemplo pedir que lo trasladen desde Batán a nuestra ciudad. "Lo podés hacer si querés. Si no tienen poder ustedes…", le planteó el delegado Claudio Velázquez mirándolo a la cara.
Pero no terminó ahí su intervención. Su malestar fue en aumento y le aseguró a Reino y a los funcionarios presentes que "vamos a jugar como vos querés, entonces. Cada cosa fuera de lugar que veamos en el Hospital, la filmaremos y la daremos a conocer. No nos callamos más. Podridos estamos. El Hospital es nuestro. Pero acá la realidad es que lo están persiguiendo a Avila. Es una persona honesta. Le jodieron la vida a él y a la familia".
Antes de retirarse, se volvieron a escuchar los pedidos dirigidos al jefe Comunal para que desplace a Dojas de su función. "Todos los quilombos los genera la misma persona. Muchos compañeros hemos sido perseguidos en forma innecesaria. Solo somos laburantes. Cumplimos con todo. Sostenemos el sistema de salud. Lo que no soportamos es que sigan jodiendo", remarcó uno de los manifestantes.
MESA DE DIALOGO
A pesar de los intentos en algún momento de Stoppani por encarrilar la discusión, que ingresaba en otros terrenos fuera del que los había movilizado hasta el Palacio Municipal, Reino propuso como salida el llamado a una mesa de diálogo entre funcionarios del Ejecutivo, directivos del Hospital como también los jefes de cada uno de los servicios y el Sindicato de Trabajadores Municipales para encontrar soluciones a los reclamos elevados mientras la Justicia define la suerte de Avila.