Pagó 4 mil dólares en un "secuestro virtual"
El teléfono celular sonó en plena madrugada. Mariano, de 74 años, sorprendido en pleno descanso, atendió.
Del otro lado, a los gritos, un sujeto le dijo que tenía secuestrado a su hijo y que si quería volver verlo con vida debía entregarle todo el dinero que tenía en su poder, además de advertirle que no diera aviso a la Policía.
El jubilado, visiblemente conmovido por la situación, accedió al reclamo del desconocido por lo que reunió inicialmente unos 2 mil dólares y algunos objetos de valor.
Cuando así lo hizo, los depositó dentro de una bolsa de nylon y los dejó frente a su casa ubicada en la calle 38 entre 17 y avenida Favaloro, tal cual lo exigido.
El damnificado permaneció algunos minutos encerrado a la espera de novedades. Sin que lo advirtiera, un cómplice de quien efectuó el llamado telefónico retiró el botín pero la cantidad que contenía no dejó conforme a los extorsionadores, quienes se lo hicieron saber.
Temeroso de que lastimaran a su hijo, engrosó la suma inicial llegando a reunir un total de 4 mil dólares, además de algunas joyas.
UNA MENTIRA
Por segunda vez fue retirada la bolsa y más tarde el embaucador le manifestó, a través de un tercer llamado telefónico, que el hijo de la víctima, que se encontraba disfrutando de sus vacaciones en una localidad de la costa atlántica, nunca había sido secuestrado y que la maniobra se trataba de una mentira.
Este "secuestro virtual" fue denunciado a la Estación de Policía Comunal y ahora es investigado por la Sub DDI.
VARIOS LLAMADOS MÁS
Una fuente de la dependencia policial que investiga este caso señaló a El Diario que en la misma noche en que ocurrió la mencionada extorsión hubo varios vecinos, en su mayoría jubilados, que recibieron llamados del mismo tenor pero los delincuentes fracasaron en su intento.
RECOMENDACIONES PARA EVITAR SER VÍCTIMAS DE UNA EXTORSIÓN
-No brindar por teléfono información que permita su identificación o la de su familia.
-Si atiende un niño o una niña, supervisar que no aporte sus datos personales ni de su familia y que la llamada la continúe una persona adulta.
-Desde otra línea telefónica, verificar que el familiar o allegado se encuentre bien.
-Intentar mantener una vía de comunicación abierta con los familiares y allegados.
-Es importante solicitar a la persona que llama, el nombre y apellido de quien supuestamente se encuentra en una situación de emergencia así como la descripción física, información de la vestimenta, el lugar y las circunstancias del suceso que habría padecido.
-Si el llamado proviene de alguien que dice pertenecer a una fuerza de seguridad o trabajar en un hospital, solicitar los datos personales, cargo, lugar donde trabaja, nombre de su superior y una vía de comunicación directa.
-Ser muy cuidadosos con las redes sociales, las fotos e información que uno publica porque es así como consiguen información.
En la mayoría de los casos, los delincuentes que se dedican a los secuestros virtuales eligen a sus víctimas de forma aleatoria, es a partir de ahí que adquieren ciertos datos, ya sea por seguir los pasos de una familia en particular o por las redes sociales.