«Memo» Almeida recopiló sus mejores versos en un libro que aún sin presentación formal ya es un éxito
El Médico Veterinario Guillermo «Memo» Almeida, uno de los profesores más queridos y admirados por sus pares y alumnos de la Facultad de Ciencias Agrarias «dio a luz» hace pocos días a su primer libro como único autor en el que reúne las clásicas rimas con las que ha deleitado durante años a todos los que han transitado y transitan por la casa de altos estudios que funciona en el INTA Balcarce y a amigos «de la vida», arrancándoles sonrisas en algunos casos y lágrimas en otros.
El éxito, pese a no haber tenido una presentación formal por las medias impuestas por la aparición del Covid-19 ha sido rotundo. La cantidad de ejemplares que en pocos días ha vendido y los elogios recibidos se multiplican en forma permanente.
En charla «virtual» con El Diario el «novel» escritor (pese a que desde hace muchos años viene escribiendo versos) se refirió a su libro explicando la esencia de «Recordando» (tal el nombre del mismo, que lleva como subtítulo «Los versos de Memo» ).
«La presentación de esta obra iba a ser el 3 de abril en la Casa de la Cultura, pero fue suspendida por razones de público conocimiento. Aspiro a poder realizar la misma, una vez acabada la cuarentena. Por ese motivo, no incluyo aún las fotos de tapa y contratapa; sepan disculpar» señala en el arranque del diálogo en la distancia, para de inmediato manifestar que «Recordando» es la recopilación de casi todos sus poemas (unos 80), que fueron escritos a lo largo de 42 años.
«El primero fue en 1977, cuando me recibí de Médico Veterinario (larguísimo poema dedicado a lo que fue toda mi carrera), y los últimos son del 2019, sobre temas diversos. Algunos poemas están ilustrados con casi un centenar de fotos en blanco y negro.
No es una selección: en esas 390 páginas están casi todas mis rimas, las buenas, y las malas también. Digo ‘casi’, pues sólo faltan 4 o 5 poemas que alguna vez entregué a sus destinatarios, sin haber guardado una copia. La motivación de la mayoría de los poemas ha sido la de describir, con humor, situaciones (estudiantiles, laborales, nupciales u otras variadas) que me ha tocado vivir, o personas que he tenido la dicha de conocer en variadas circunstancias (predominantemente laborales). Abundan las despedidas por fin de cursadas, fin de residencias, jubilaciones, viajes y fallecimientos», explica.
Aclara además que considera estar «muy lejos de haber hecho rimas con todo aquello que fue de importancia en mi vida».
«No he escrito por ejemplo, ni sobre mi niñez, ni sobre mis amigos de la infancia, ni sobre mi familia, ni sobre el Colegio del Salvador (donde pasé mis últimos 9 años de escolaridad), por señalar algunos. Los motivos para no haberlo hecho han sido varios. Primero, porque fue recién a los 26 años (terminando mi carrera) que descubrí este talento que Dios me ha dado. Segundo, porque escribir requiere tiempo, inspiración y ganas, cosas de las que pocas veces dispongo simultáneamente. Tercero, pues hay temas sobre los que (porque me exceden, o por pudor), creo que nunca escribiré. Cuarto, porque hay otros que son tan complejos, que su redacción en forma rimada llevaría demasiado tiempo y esfuerzo. A estos últimos, quizás algún día -si la vida y la salud me alcanzan-, los vierta en forma de prosa», remarcó Almeida.
LA OBRA
En cuanto al libro dijo que no tiene capítulos sino Grupos, debido a que los poemas no tienen continuidad entre ellos.
«Agrupé (valga la redundancia) los mismos principalmente de acuerdo al motivo/destinatarios que los generaron, y en segundo término, al lugar geográfico en que se encuentran (o encontraban) estos destinatarios. Son en total ocho grupos, seis de los cuales tienen que ver (de diferentes maneras) con la Unidad Integrada Balcarce; el 80 % de los poemas están relacionados con lo que ha sido mi ámbito laboral (INTA-FCA), en el que desempeñé mi trabajo durante unos 40 años. Cada uno de estos grupos posee una introducción, que ayuda a comprender motivos y contenidos».
«Leer de nuevo todos mis poemas para componerla me ha significado revivir 40 años de historia personal, entremezclada sobre todo con la del INTA de Balcarce en los ’80 y los ’90, y con la de la Facultad en los ’90. Quizás les suceda algo similar a quienes de mis colegas contemporáneos la lean. Sin embargo, mi mayor desafío consiste en que las personas más jóvenes que lean estos poemas puedan también disfrutarlos, e incluso imaginar a través de ellos, a las personas y situaciones de una época no muy distante, pero anterior a la que ellas han llegado a conocer», resumió «Memo» para finalizar.