Mauricio Cano: dueño de un oficio no apto para dedos lentos
Es como si fuera un cirujano pero en este caso opera consolas. Se trata del operador de radio. Siempre está detrás del vidrio del estudio mostrando su pericia para acompañar a los conductores y locutores
De su habilidad dependerá lograr esa mágica conexión entre lo que sucede en un estudio y lo que la audiencia escucha. Es el responsable de la puesta en el aire.
Desde la denominada «pecera», o sea detrás del vidrio, tiene una particular sensibilidad para saber lo que ocurre en el estudio y además se convierte en el primer oyente.
Desde hace ocho años, el balcarceño Mauricio Cano es uno de los operadores de radio Mitre Mar del Plata, desarrollando con intensidad su labor en cada temporada de verano.
Fue en el año 2008 cuando inició su relación con el grupo Clarín a partir de retransmitir la señal de FM 100 en Balcarce, sumando luego la AM 790 a través de FM 95.3 en 2011.
LOGRAR EL MEJOR PRODUCTO
En esta temporada, Cano, quien ejerce una labor no apta para «dedos lentos», es uno de los responsables por su capacidad, conocimiento, idoneidad y creatividad de que cada emisión salga con la calidad que se merece el oyente. El grado de alquimia que se logre entre conductor y operador se verá reflejado en el producto que llegará a los oyentes. Si esa empatía funciona, todo va de maravillas y resulta esencial para el éxito del programa.
Y vaya si lo logra desde el Espacio Clarín donde se da cita de lunes a viernes para, con conexión directa con Capital Federal, ser parte de Mitre Nacional.
Afianzado en su trabajo, Mauricio no oculta la satisfacción y el placer por poder hacer lo que le gusta pero además por la calidad humana de aquellos profesionales a quienes debe operar desde la consola.
Rodeado de equipos de última generación, Cano tiene muy en claro que del arte de abrir y cerrar el micrófono depende no sólo un programa, sino también toda la grilla artística y comercial de la emisora. «Es fundamental respetar la grilla» cuenta mientras se prepara para sentarse frente a la consola para tomar el control cuando a las 17 aparezca en el éter Alfredo Leuco con «Le doy mi palabra», hasta las 20, junto a Marcela Giorgi, desde «La Feliz», de lunes a viernes.
También disfruta del ya tradicional pase entre el programa «Encendidos en la tarde», que conduce el humorista balcarceño «Rolo» Villar, junto con «Tato» Young y María Isabel Sánchez, y «Le doy mi palabra».
El fin de semana viene más cargado laboralmente. El sábado a las 12 se sienta en la «pecera» para trabajar hasta las 14 con Marcelo Polino y Sol Pérez en «Polino Auténtico», y continuar luego hasta las 19 con «El show del verano», con Héctor Rossi y Marcela Giorgi. El domingo también compartirá con ellos ese mismo horario. Su tarea está bajo la coordinación de Marcelo González.
Con elogios o críticas, los operadores técnicos actúan con el slogan de los boy-scouts: siempre listos y con el ojo avizor. Quizá, para definir esta labor, es bueno hacer referencia a la frase de Saint-Exupéry: «Lo esencial es invisible a los ojos», porque en la radio los operadores técnicos son absolutamente imprescindibles.