Más ayuda balcarceña para Corrientes
Astrid Bosch Madariaga y Eugenia Moriconi ya se encuentran en la provincia de Corrientes, sumando su aporte para mitigar los inconvenientes que ocasionan los incendios forestales
En 2019, Astrid Bosch Madariaga, por entonces flamante técnica en Enfermería, decidió brindar su ayuda y conocimiento profesional en la zona de Mozambique, donde las carencias de los nativos son absolutas y pudo allí sumar su pequeño aporte como voluntaria.
La catástrofe que vive la provincia de Corrientes a causa de los incendios, movilizó a esta balcarceña que sintió la necesidad de estar allí, sumando su aporte, no sólo por su vocación como voluntaria sino también por un vínculo afectivo.
Por ello en pocas horas organizó el viaje, sumó aporte de muchos vecinos y partió acompañada por otra enfermera, oriunda de Bahía Blanca y residente en Mar del Plata, Eugenia Moriconi, quien también compartió con ella la experiencia en tierras africanas.
LA DECISION DE VIAJAR
Momentos antes de partir compartió con El Diario los motivos de su viaje. «Mi mamá vivió varios años en la zona de los esteros, y con mi hermano Nicolás íbamos todos los veranos. Era un lugar alucinante, con una fauna increíble. Pasé mucho tiempo viviendo en una escuela rural que funcionaba en una estancia y generé muchos vínculos. Ante todo esto que está pasando, mi mamá inició contactos para ver de qué manera se podía ayudar. Se comunicó con el guardaparque de los esteros, luego hablé con él, me ofrecí para colaborar y enseguida me dijo que fuéramos».
A COLONIA PELLEGRINI
Respecto de la labor que allí desarrollarán, señaló que «vamos a Colonia Pellegrini, a los esteros del Iberá. Trabajaremos con fauna, tendremos un vehículo a disposición para ir asistiendo las necesidades de los veterinarios en la atención de los animales silvestres».
Agradeció el aporte que rápidamente acercaron los balcarceños en cuanto se organizó el viaje. «Rápidamente juntamos unos 30 fardos de pasto y además llevamos alimento balanceado, maíz, muchos insumos veterinarios, sábados, medias, botas para los bomberos y algo de ropa, el resto que no nos entraba en el vehículo lo derivamos a otros centros de acopio para que lo lleven en camiones».