«Las canciones las tiene uno ahí cuando las necesita»
Atrapó la atención del numeroso público que se acercó para formar parte de la deliciosa propuesta literaria y musical a la vez. Acompañado por Hugo Dellamea, uno de los integrantes de Dos más Uno, la banda del programa «La peña de morfi», habló sobre una serie de canciones para distintos momentos de la vida, muchas de ellas de la música popular argentina, y su acompañante las interpretó.
«Las canciones las tiene uno ahí cuando las necesita. No escuchamos todo el tiempo un mismo tema. Lo mismo ocurre con los remedios. Si uno tiene un dolor de panza, toma una pastilla para eso y no por el hecho de comprarlas ingiere todas. Sabe que las tendrá cuando vuelva a tener el mismo dolor. Por eso digo que la música popular es el botiquín de un país, es el botiquín de la gente», dijo Rozín, distendido, a El Diario.
Consideró que esas canciones que están ahí «cuentan lo que sentimos antes de sentirlo. Ponen en palabras o ayudan a salir un sentimiento si algo sucede».
Por ejemplo, Rozín hizo mención a uno de los temas por él elegidos en el show, «Solo se trata de vivir» de Lito Nebbia. «En un momento del relato el tema lo interpreta Dellamea. Que bien le vino a la democracia saber que estaba la canción que celebrara ese regreso. Nos hace sentir mejor», añadió.
Su veta humorística no faltó en el reportaje cuando recordó la visita del cocinero Santiago Giorgini (forma parte del programa que conduce Rozín los domingos en Telefe) en la última Fiesta del Postre. «Sabemos que (Giorgini) nos arruinó la imagen para siempre. No hay margen para hacer dos papelones anuales. Me hablaron mal de él. Es cocinero, vino a la Fiesta del Postre e hizo asado. Y además, no sabe cocinar el postre Balcarce», expresó irónicamente. Aunque agregó: «Eso si, es muy tuerca, quedó fascinado con el Museo del Automovilismo y el autódromo»
LA REALIDAD POLITICA
Por último, consultado sobre la difícil realidad que vive el país, principalmente en materia económica, subrayó. «Votaron los argentinos. La gente tiene mucha esperanza. La grieta existe, hay una crisis tremenda y no hay un mango en ningún lado. Estamos arrancando esta etapa así. Para algunos estamos como el tujes. Y me parece que estamos obligados a pensar que saldremos adelante. No nos queda mas remedio. Ojalá la cosa mejore. Es tan sencillo y básico como eso. Hoy estamos viendo que mucha gente no está dispuesta a seguir mancándose la desigualdad y la injusticia. Y eso para mí terminará gestando algo mejor. Ojalá sea pronto».