Largas colas y malestar frente a la sucursal local del Banco Provincia
Tras la conciliación obligatoria dictada por el término de quince días por el Ministerio de Trabajo bonaerense, empleados del Banco Provincia volvieron a sus puestos laborales tras el paro impulsado en rechazo a la aprobación de la Ley que modifica la caja jubilatoria. El gremio acató la medida y, de esta forma, volvieron a funcionar los cajeros y la atención al público.
El conflicto nació a partir de la sanción de una ley que reforma la caja previsional de los empleados de la entidad, llevando la edad jubilatoria de 57 a 65 años, y reducción de haberes.
Ayer, desde temprano, la sucursal local del Banco Provincia, en avenida Gonzales Chaves esquina 13, amaneció con una larga cola que se extendió hasta la esquina de calle 15, tanto para la atención al público para efectuar distintos trámites como para extraer dinero de los cajeros automáticos.
La espera se prolongó más de la cuenta en medio del calor reinante, lo cual generó el lógico malestar y fastidio de quienes aguardaban para ser atendidos. Incluso se vivió un momento de tensión cuando a las 10, horario en que debe abrir sus puertas la entidad, se informó que había inconvenientes con el funcionamiento del sistema el cual a los pocos minutos fue solucionado desde la casa central.
El personal policial allí dispuesto colaboró en la entrega de los números para ordenar la atención ante la «avalancha» existente.
Asimismo, hubo una permanente recarga de los cajeros del Provincia ante la incesante presencia de clientes. Esta situación se repitió en los cajeros de las restantes sucursales bancarias locales.