Lantella arrancó como para sostener el «1»
Para Santiago Lantella era el arranque del campeón, sobre el que se posan las miradas y el adversario a superar. En esta nueva temporada en la Monomarca del Atlántico como único piloto del Fiat 128, ante la decisión de su hermano Carlos, con quien compartió el título el año pasado, de seguir trabajando en el equipo pero desde abajo del auto.
Y el monarca no defraudó. Hizo el mejor tiempo en las dos tandas de clasificación, tanto para los titulares como para invitados; ganaba cómodo la primera serie hasta que una piedra en la correa de distribución lo complicó y le hizo perder varias posiciones; ganó la segunda serie; fue 2° en una de las finales y en la restante luego de largar 21° terminó 3°. Todo eso le permite arrancar segundo en el campeonato, dando muestras que tanto piloto como el auto están intactos para sostener el «1».
ANALISIS DEL PILOTO
Sobre lo que dejó la actividad en el autódromo de Mar del Plata señaló que «el sábado arrancamos muy bien, con un auto firme que nos permitió hacer las dos «poles». En la serie del sábado lamentablemente se metió una piedra en la correa, por suerte no sacó de punto el distribuidor ni afectó la leva y el cigüeñal porque ahí se nos hubiera complicado. Venía ganando la serie de titulares con amplia diferencia hasta que llegó el toque y vuelco de Murcia, apareció el «pace car» y eso hizo que se perdiera esa diferencia, quedamos encolumnados y fue más lenta que la serie que ganó Valencia».
Respecto de la primera final en la que largó junto a Mateo Valencia en la primera fila, señaló que «no lo quise atacar al principio para hacer una diferencia con el resto. Teníamos autos muy parejos, lo seguí toda la carrera y se mantuvo la misma diferencia hasta el final».
Lo relevante en cuanto a lo que se vio en pista fue lo de la segunda final. «Largar 21° y llegar 3° demuestra el buen rendimiento del auto y nos da seguridad para el resto del campeonato. Fuimos avanzando rápido, ya en la quinta y sexta vuelta estábamos en el tercer lugar, con un ritmo bárbaro, girando 4/10 más rápido que Valencia, que era el puntero, y 8/10 al otro piloto más rápido, prácticamente las mismas diferencias de la clasificación. Lo «quemé» al auto en las primeras vueltas, lo exigí al máximo y fue así que en las últimas 4 vueltas me dediqué a mantener el ritmo porque ya no podía descontar más, algo lógico por el esfuerzo que le impuse en el arranque. Lo bueno también fue que lo soportó y me permitió llegar hasta ahí. Además nos jugamos en poner otro juego de amortiguadores para ver si mejoraba el ritmo y el auto rindió tanto para la vuelta rápida como para sostener el funcionamiento con el paso de las vueltas. También hay que tener la fortuna de no entrar en roces cuando venís avanzando y quizás lo que se nos complicó al principio cambió para el resto del fin de semana».
Para lo que viene y en relación al lastre comentó que «estos 15 kilos que sumamos no le van a «doler» al auto, se empieza a sentir cuando se pasan los 20. En el cierre del año pasado hicimos la «pole» con 45 kilos encima por lo que sabíamos que al sacarle esos kilos se iba a notar el cambio, como ocurrió. Al tercero le sacamos 8/10 de ventaja. Además este año el tope son 30 kilos, así que por ese lado estamos tranquilos».