La Torcacita y un remate a la altura de una especial celebración
Con total éxito, la cabaña La Torcacita, de Piray Miní, realizó su décimoquinto remate anual en las instalaciones feria de la Sociedad Rural local, a través de los martillos de Horacio Fontana y su hijo Francisco, de la firma Fontana Consignatarios.
La calidad del Angus del establecimiento, sólida por cierto, se vio reflejada en el interés despertado por los compradores y en la firmeza de los valores alcanzados.
Por eso, el final de la subasta, que estuvo acorde a la celebración, encontró rostros de satisfacción en la familia de La Torcacita.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Ingrid Bargmann, hija del recordado fundador de esta exitosa aventura, Heinz Wilhelm, estuvieron envueltas de emoción.
"Con orgullo celebramos quince años consecutivos de nuestro remate de la mano de Fontana Consignatarios, apostando a seguir creciendo con las futuras generaciones que ya están emergiendo", lo que desató los primeros aplausos de una colmada tribuna.
Sin apartarse del objetivo de lograr excelentes reproductores para que impacten en el rodeo, La Torcacita viene trabajando desde hace más de cuarenta años en la selección, sumado a la medición de los parámetros productivos en busca de animales superiores que sean eficientes, productivos y de alta confiabilidad para hacer más rentable el negocio.
"Producimos para ustedes, los compradores, y además siempre estamos cerca de ellos", acotó.
BUENAS NOTICIAS
Planteó luego el optimismo que reina en el mercado ganadero atendiendo que está aumentando el consumo de carne vacuna, las exportaciones y existe un creciente interés por la invernada y los vientres. "Indudablemente son buenas noticias. Las cosas no cambian de la noche a la mañana, llevarán algún tiempo. Por eso la ganadería tiene buenas perspectivas para crecer y nos ilusionamos", añadió.
Finalmente, Ingrid agradeció al equipo de trabajo, a la firma consignataria y a los clientes "por confiar y ser parte de la historia de La Torcacita".
LAS VENTAS
Posteriormente, Horacio y Francisco Fontana se alternaron en la ágil venta de la totalidad de 34 toros Puros Controlados, 54 Vaquillonas Coloradas y 44 Vaquillonas negras.
Los toros alcanzaron un valor promedio de 4.160.000 pesos (el máximo trepó a 5.800.000 pesos) y las vaquillonas, 1.880.000 pesos.