La presión impositiva, el primer reclamo del campo
Tres años habrá de cumplir el próximo 10 de diciembre el Gobierno de Mauricio Macri. Hay reformas estructurales, por él prometidas, que han avanzado pero no en la forma y velocidad que los sectores productivos esperaban.
Entre ellas, por ejemplo, la que tiene que ver con la disminución de la carga impositiva que pesa sobre los hombros de los argentinos y sus empresas, cualquiera sea el rubro. Es una de las más elevadas de Latinoamérica y excesiva para un país que necesita producir más para salir adelante y crecer.
Precisamente este tema, el de la presión fiscal, que fue calificada como «agobiante» y «asfixiante», fue el principal reclamo que elevaron, por momentos con tono firme y enérgico, dirigentes de sociedades rurales del Sudeste, adheridas a la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) , a legisladores nacionales y provinciales de la Quinta Sección Electoral que debatieron ésta y otras problemáticas del campo en un cónclave llevado a cabo en el salón «Cincuentenario» del predio ferial ubicado sobre la avenida Centenario.
El representante de cada entidad ruralista tuvo su tiempo para exponer sobre la problemática del sector en un encuentro que fue presidido por el titular de la CARBAP, Matías de Velaszco, acompañado por el vicepresidente, el productor balcarceño Fermín Echeverría, y el titular de la entidad anfitriona, Gerardo Mutti, secundado por demás miembros de la comisión directiva.
Respondieron con su presencia a la invitación de la CARBAP el diputado nacional Juan Aicega (Cambiemos); los provinciales Guillermo Castelo, del mismo color político; Juan Manuel Cheppi (Frente para la Victoria); Gabriela de María y el senador bonaerense Gervasio Bozzano (Unidad Ciudadana), entre otros.
EVIDENTE MALESTAR
El tema convocante fue el proyecto de Presupuesto 2019 que la gobernadora María Eugenia Vidal giró a la Legislatura para su análisis y posterior tratamiento, que podría producirse el mes próximo.
La iniciativa contempla un aumento del 38 por ciento para el Inmobiliario Rural. La novedad no tardó en generar malestar en el sector por considerar «que llega en un momento complicado, con subas de costos e impuestos, y donde el productor está con poca paciencia», según había manifestado el propio de Velaszco.
Ese planteo coincidió, en líneas generales, con el manifestado por los dirigentes a los legisladores durante casi tres horas de debate, por momento tenso pero siempre dentro del necesario marco de respeto en el que los legisladores escucharon con debida atención y tomaron nota sobre la problemática productiva a partir de la elevada presión tributaria.
La palabra «desilusión» pronunciada por un directivo ruralista para graficar el momento que atraviesa la producción, y que fue compartida por el resto de sus pares, sobrevoló la discusión. No hubo un tono confrontativo con los legisladores, de manera especial con aquellos que responden al oficialismo. Pero el malestar fue evidente ya que en más de una ocasión le recordaron las promesas del presidente Mauricio Macri sobre la reducción fiscal.
«La presión tributaria es récord para el campo cuando la corporación política, judicial y gremial no dan cuenta de ello», dijo molesto el dirigente y productor Walter Ianni.
«El campo pone el hombro pero la presión tributaria es asfixiante. Necesitamos un respiro, un alivio para poder seguir produciendo. El sector lechero también la está pasando mal», señaló otro a manera de síntesis de un pensamiento compartido por la dirigencia en su conjunto.
Diputado Castelo: «suscribo lo que se ha dicho»
Luego de escuchar distintas opiniones, los legisladores hicieron uso de varios minutos para responder a las inquietudes. Por el lado del oficialismo, habló en primer lugar el diputado Castelo «Suscribo lo que se ha dicho en esta reunión. Sabemos que la presión impo
