La lluvia llegó como bendición y apagó el incendio en «La Barrosa»
En los primeros minutos de ayer los bomberos voluntarios pusieron fin a un trabajo extenuante que se extendió por espacio de unas doce horas. Fue un factor decisivo la "bendición" de la lluvia que llegó cuando el fuego, si bien estaba controlado, avanzaba en lo alto de la ladera de la sierra «La Barrosa».
El accionar de un piromaníaco de 17 años, quien ayer declaró ante el doctor Russo a cargo del Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil y quedó alojado en el Instituto de Menores que funciona en el Penal de Batán acusado de ser el responsable de provocar distintos focos ígneos que consumieron pastos, pastizales y árboles en una amplia extensión de la sierra «La Barrosa», movilizó a algo más de sesenta integrantes del cuerpo activo de bomberos voluntarios y de reserva, respaldados por miembros de comisión directiva en cuanto al aprovisionamiento de comestibles y líquidos para hidratarse, sumado al aporte por parte de Defensa Civil, agentes municipales, operarios de la Cooperativa de Electricidad "General Balcarce" Limitada, cuerpo de inspectores de Tránsito y Policía.
No hubo que lamentar pérdidas materiales si bien por momentos hubo zonas en donde el fuego se mostró por demás amenazante como por ejemplo en inmediaciones al barrio privado «Los Estribos», donde hubo uno de los focos ígneos. También hubo vecinos con propiedades en esa zona que debieron poner a resguardo a sus animales (bovinos y equinos, por ejemplo).
La ladera oeste de la sierra fue la más afectada por el siniestro. Los bomberos en forma estratégica se fueron desplazando, de acuerdo a la fuerza del viento, de un lugar a otro para tener controlada la situación. Para ello se dispusieron una decena unidades sumado a un camión cisterna aportado por la Comuna.
"Fueron doce horas intensas de labor para poder controlar el fuego. Incluso en la mañana de ayer, luego de que llegara la lluvia, una dotación recorrió la zona para corroborar la total extinción del incendio", explicó el oficial Walter Frechero, segundo jefe del cuerpo activo.
También destacó la colaboración de por vecinos domiciliados en cercanías a la sierra quienes se ofrecieron para acercar ayuda e incluso permitir que las unidades pudieran recargarse con agua en las cercanías para actuar con mayor celeridad y de esa manera frenar el avance de las llamas en sus distintos frentes.