Julián Zubiaurre, el artista de las caricaturas y los retratos
De pequeño supo que el dibujo era su pasión. Durante horas y horas, un lápiz y un papel eran sus herramientas, más la aguda observación, para crear.
Ese talento innato para dibujar le permite hoy en vida disfrutar a pleno de sus creaciones. Utiliza en muchos casos su arte para en forma divertida honrar a personalidades, de manera especial aquellas ligadas a la música. Les da ese toque especial ya sea utilizando un lápiz negro de grafito o bien de colores. No es ajeno a pintar con acuarelas, otra de sus habilidades artísticas.
Julián Zubiaurre, de él estamos hablando, sorprende a propios y extraños en cuanta muestra o exhibición de sus creaciones realiza. Cultor del bajo perfil, sus trabajos sorprenden a quienes desconocían que en Balcarce hay un dibujante y caricaturista de excelencia.
Sus creaciones tienen ese toque especial en el que resalta los rasgos del protagonista. Tiene una habilidad natural para los trazos que con el paso del tiempo fue perfeccionando a través de cursos y clases.
Está dedicado de lleno al arte y la docencia -es ingeniero agrónomo y profesor en el Colegio Rural San José, entre otras instituciones-. "El dibujo es un hobby para mí. Hoy, ya más grande (risas), me dedico a hacer retratos. Esto también lo acompaño con un permanente perfeccionamiento. Hoy la tecnología te permite acceder a cursos a través de la modalidad on line, por ejemplo, lo cual hace ese ejercicio más dinámico" le cuenta a El Diario mientras sobre la mesa uno se deleita con parte de sus maravillosas obras, la mayoría en blanco y negro, de Mick Jagger, Pappo, El Indio Solari, Kurt Cobain, Fredy Mercury, Charly García, Juan Román Riquelme, Keith Richard, Lionel Messi, Silvester Stallone personificando a Rocky y muchos personajes más.
LA DIFUSION DE
SU ARTE
Inicialmente Julián dibujaba para endulzar su espíritu pero fue su mujer Lía quien, después de mucho insistir logró que esas verdaderas obras de arte comenzaran a difundirse. ¿Cómo? Las redes sociales contribuyeron y mucho pero también su participación en exposiciones en esta ciudad y en otros distritos de la Provincia a donde ambos viajan en sus motos, otra de sus pasiones, llevando un trailer con la inscripción "Caricaturas Julián Zubiaurre - Balcarce".
"Mis familiares y amigos conocían de este hobby, que ahora se ha transformado en una fuente de ingresos" expresó a partir de la difusión y el interés que se ha generado desde hace unos tres años en muchas personas por adquirir alguno de sus trabajos como también solicitarle caricaturas de distintos personajes. No faltan aquellos que prefieren ser retratados "en vivo" para lo cual en este último caso no demora más de quince minutos en obtener la obra final.
"La masiva difusión a través de las redes, en especial Facebook, hace que rápidamente se difunda lo que hago. Hay muchos seguidores que pueden conocer lo que hago ya que voy subiendo varios de los trabajos. Y también muchos quieren caricaturas a pedido para regalar en momentos especiales. ¿Cómo las hago? O bien se acerca la persona o me envían tres ó cuatro fotografías que me permiten analizar los distintos perfiles y de esa manera hacer el dibujo", señaló.
Elogia a su mujer porque es la que le dio el empujón para abrirse a la comunidad y de esa manera que su arte trascienda. "Yo dibujo y ella hace la promoción", dice contento.
ESPIRITU AVENTURERO
Pero más allá del dibujo y la caricatura, ambos comparten su espíritu aventurero. A bordo de sus motos recorren las rutas bonaerenses que los llevan a disfrutar de la naturaleza y también a compartir gratos momentos que incluyen exposiciones de arte y fiestas populares, y también encuentros de camaradería con otros moteros.
Retrato y caricatura no es lo mismo. En las dos modalidades artísticas se siente cómodo Julián quien explicó que "el retrato es un dibujo parecido a la realidad mientras que la caricatura tiene otra interpretación o manera de expresarse en el papel. El rostro es la esencia de cada creación".
Hay técnicas y trucos para lograr cada dibujo. Confiesa el artista que la caricatura se logra en menor tiempo. En este caso, indicó, "lo esencial es el rostro por lo que primero trato de captar la mirada. Una vez logrado eso, puedo continuar exagerando algunos rasgos característicos de la persona jugando con la desproporción y la expresión. Me gusta jugar con esas facetas, de manera especial en los niños y adolescentes que les encanta verse retratados".
En cuanto a los retratos, asegura que lleva más tiempo lograr el trabajo porque se debe ser más perfeccionista. "Hay medidas que determinar y otros trazos que utilizar", acotó.
Observándolo, en cada gesto o palabra rápidamente uno descubre que Julián disfruta de lo que hace. Y cuando dibuja el placer es mayor al tener a su alrededor las atentas miradas que apuntan al papel donde lentamente sus trazos a mano alzada, sin boceto previo, van dando vida al personaje a partir del preciso dominio del lápiz y de una buena capacidad de observación.
"La reacción de muchos es de asombro cuando la obra está terminada", contó como cuando estando en Barker participando de la Fiesta de la Frambuesa dibujó a "Piti" Fernández, el cantante del grupo «Las pastillas del abuelo». "La banda tocaba allí así que le regalé el retrato", subrayó como una anécdota de color.
Pero también Julián da rienda suelta a otra faceta artística como lo es el trabajo en madera, varias de cuyas creaciones adornan su vivienda.
