Gerardo Fernández renunció a la presidencia del Centro de «Día Arco Iris»
Luego de varios años de arduo trabajo, Gerardo Fernández decidió en las últimas horas dar por cerrado su ciclo como Presidente del Centro de Día «Arco Iris», presentando la renuncia al cargo.
"Después de cinco años hemos dado todo y cuando se considera que el ciclo está cumplido a veces está bueno correrse un poco, dar un paso al costado y que vengan otros con nuevas ideas con otras alternativas", comentó señalando que "es un paréntesis".
Aclarando que no hubo ningún motivo que hiciese de detonante como para que tomara esta decisión, dijo que su decisión llega "simplemente por el cansancio de estar mucho tiempo. Fue una situación personal, pensada. He dado todo lo mejor de mí. Cuando alguien da todo lo que puede y ve que no puede dar más corresponde alejarse".
Al consultarle si el paso al costado significa un alejamiento definitivo y total, no dudó en sostener que de ningún modo se distanciará de la institución. "Me pueden llamar las veces que lo consideren, ya se los he dicho. No para integrar la comisión pero sí para lo que entiendan que les puedo ser de utilidad. Estoy a entera disposición. En lo que pueda estar y en lo que pueda ayudar a la comisión nueva estoy dispuesto a ayudar".
"Yo quiero mucho a la institución, fueron muchos años acá adentro, he recibido un amor inconmensurable, especialmente de los concurrentes, recibí mucho cariño, muchas alegrías", añadió.
Al momento de realizar un balance de su paso por el Centro, comentó que cuando comenzó su gestión "Alberto Fioriti (quien ocupó el cargo de interventor) lo había puesto en orden en lo administrativo pero estaba con un déficit cercano al medio millón de pesos y hoy la institución queda saneada, con la plata para los sueldos de este mes y con todos los proveedores al día. Quedan además obras de por medio ya que se recordará que se inauguraron piezas, cocina, comedor, un nuevo SUM y hay una obra que ya está paga y solo resta inaugurarla Me voy con una institución muy bien posicionada y con un futuro próspero".
Gerardo Fernández tiene en lo personal la certeza de haber cumplido los objetivos que se había impuesto. "Lo que el grupo se propuso lo ha concretado, la gente dirá luego su parecer", afirmó.
Hay un solo objetivo que no pudo alcanzar. "La asignatura pendiente es la compra de la combi que anhelamos tener. Se complicó la situación y eso nos queda pendiente. Nos preocupamos por lo edilicio y nos quedó eso", desliza con un dejo de lamento.
Asegurando que de poder desandar el camino volvería a hacer todo lo que hizo por el centro remarcó, no descartó que "si a futuro me consideran para la comisión pueda volver a dar una mano".
Cuando se le consultó porqué decidió alejarse ahora y no esperar a la asamblea de renovación de autoridades, explicó que la asamblea es inminente "y quería que la vicepresidente (Cristina Dono) que me acompañó durante todos estos años pudiese tener este tiempo de transición para que pueda pensar y elegir si quiere que alguna otra persona la pueda acompañar y pueda elegir su gente".
"Me voy tranquilo; con el convencimiento de haber cumplido con todo lo que me propuse y me voy tranquilo con mi conciencia", reflexionó para cerrar la charla puntualizando que "no hay que atornillarse en los cargos".
