Fuerte rechazo de autoconvocados al traslado y desarticulación del ISFDyT N° 32
Docentes, alumnos y allegados al Instituto Superior de Formación Docente y Técnica número 32 viven horas de angustia y preocupación, que manifestaron públicamente a través de un petitorio que ayer depositaron en manos de los concejales municipales ante quienes, además, expusieron la cuestión y se llevaron el compromiso de trabajar en forma conjunta en busca de una solución.
Como bien lo adelantó El Diario ayer, las autoridades del establecimiento tomaron conocimiento de la no renovación del contrato de alquiler del propietario del inmueble de calle 17, entre 18 y avenida Kelly, a la Dirección General de Cultura y Educación provincial.
El valor que ofrece la Provincia, sumado al proceso de liquidación y pago, desalienta el interés de aquel que ofrece un inmueble para ese fin como está ocurriendo en este caso.
TRES SEDES PARA EL 2022
En virtud de ello, hace siete días se reunió la Unidad Educativa de Gestión Distrital (UEGD) con el equipo de conducción del ISFDyT N° 32 a cargo de Claudia Sarmiento. Tras el debate y la discusión se estableció que el ciclo 2022, en forma transitoria, en el turno mañana funcione en dependencias de la Escuela Primaria número 13, que libera media docena de aulas al trasladarse el anexo de la Escuela de Educación Media N° 3 a su propia sede de avenida Suipacha; los alumnos del turno tarde cursarán en la Escuela Primaria N° 16, que tiene las instalaciones disponibles en ese horario, y el turno vespertino, de 17 a 22, funcionará en la Escuela Primaria número 1, donde actualmente funciona un anexo.
RECHAZO
La medida adoptada, que fue respaldada por los actores del ámbito educativo -Jefatura Distrital, gremios docentes e Inspección, entre otros-, es rechazada por un grupo de alumnos, docentes y allegados a la comunidad educativa que se autoconvocaron y se declararon en estado de alerta, además de confeccionar un petitorio y entregarlo en la mañana de ayer a la presidencia del Concejo Deliberante, que lo giró de inmediato a la Comisión de Educación.
El principal argumento que esgrimen es la situación de vulnerabilidad y desmembramiento que se producirá con los cambios introducidos, de manera especial, y central, el haber elegido la Escuela Primaria número 16 que no tiene las condiciones de accesibilidad necesarias para los alumnos que concurren al establecimiento de nivel terciario.
La profesora Sandra Gimaray fue quien ante el presidente del deliberativo, Agustín Cassini, fundamentó la presencia en el recinto de más de cincuenta personas, detrás de un mismo objetivo: impedir el traslado y desarticulación del Instituto como también “la fragmentación organizativa, administrativa y pedagógica”.
“Desde hace más de 30 años el Instituto funciona en la sede de calle 17. En enero vence el contrato de alquiler y debemos desalojar el lugar. El tener que concurrir a la sede de la Escuela 16 (avenida Centenario y 67) dificultará el traslado de los alumnos que no tienen transporte propio además de no haber un camino de acceso secundario. Esto perjudicaría gravemente la matrícula para el venidero ciclo lectivo”, explicó la docente a los ediles del oficialismo y oposición sentados en sus bancas.
Horas después de que fue informado de la decisión de la UEGD, el Municipio dijo oficialmente que el intendente Esteban Reino dirigió una nota al flamante titular de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, para que contemple la posibilidad de construir la pretendida sede ante la necesidad imperiosa existente.
REACCIÓN DE GIMARAY
Admitió Gimaray que la primera reacción al aprobarse el dictado de clases el año próximo en tres sedes fue de “shock”. “Está el terreno, los planos aprobados, el presupuesto y el expediente iniciado. Pedimos que al menos se inicie la construcción de una primera etapa del edificio y mientras tanto seguir en la actual sede de calle 17. No queremos que nos saquen la sede. Allí es donde tenemos nuestra identidad”, expresó visiblemente conmovida.
“Estamos desesperados, en alerta y golpearemos puertas y nos haremos escuchar”, agregó.
También se sumó al diálogo con los ediles Carlos Lagarde. Reconoció que el Concejo Deliberante tiene limitaciones en cuanto a la toma de decisiones en materia educativa porque no es su función específica pero “ustedes son los representantes del pueblo. Por eso estamos buscando apoyo político. Es hora que tomen nuestras banderas y que no sea solo un discurso lo que se diga en este recinto. Si el Instituto se empieza a desarmar, va a desaparecer. Esa es la realidad… Acá venimos como autoconvocados. Quizás haya gente que no vino porque tiene miedo a sanciones disciplinarias que ya le deslizaron que se podrían aplicar si no seguían la vía jerárquica. Queremos resolver esté quien esté como funcionario”.
PEDIDO DE GESTIÓN
Luego Lagarde les pidió a los ediles que gestionen ante las autoridades y legisladores provinciales a los cuales tienen llegada por afinidad política. “Ustedes son el trampolín para llegar a la Provincia. Acá en Balcarce llegó en su momento otro Instituto y tuvo un apoyo explícito de las autoridades. Vino a competir en forma casi desleal con el Instituto N° 32, que no tiene el mismo acompañamiento. Queremos que nos ayuden. Ustedes pueden generar ‘cierta presión’ en los lugares de decisión. Caso contrario, la institución va camino a desaparecer. Para muchos balcarceños, es el único acceso a la educación terciaria. No se puede hacer un edificio de un día para otro por lo cual pedimos un período de transición hasta que nos podamos trasladar a un lugar estable. Tenemos que tirar todos para el mismo lado. La solución alternativa pasa por concentrar la mayor matrícula posible en una sola sede”, indicó Lagarde.
En el debate quedó en claro que no hay lugar físico que reúna las condiciones para albergar a más de 700 alumnos. Uno probable, que debe ser sujeto a refacciones, es el inmueble de avenida Gonzales Chaves esquina 9, donde funcionara Musa Hnos. Pero para ello es necesario, se indicó, tener seguridad que están los recursos económicos para volcarlos a esa obra, como señaló el concejal Cristian Coria, quien hasta el 10 de diciembre pasado fue presidente del Consejo Escolar y conoce el tema en debate.
Por último, entre los autoconvocados está latente la sensación de que si se mejora la oferta económica podría quedar sin efecto la decisión tomada por el dueño de la céntrica propiedad y de esa manera el Instituto seguiría funcionando en su actual sede.
Mientras tanto, los preocupados docentes y alumnos seguirán en “estado de alerta”.