Federico Cahuepé: el balcarceño que recorrió un continente a bordo de su moto

Federico Cahuepé: el balcarceño  que recorrió un continente a  bordo de su moto

Las motos siempre fueron la pasión de Federico y lo han acompañado prácticamente toda su vida. La unión inquebrantable que mantiene con sus amigos y familiares y su arraigo a Balcarce lo empujaron a tomar la decisión de embarcarse en una de las aventuras de su vida. Un viaje en moto desde Chicago a Balcarce que inició 30 de septiembre del 2022 y concluyó hace apenas unos días, precisamente el pasado miércoles, donde un grupo de amigos lo recibió en el cruce de las rutas 55 y 226.

Federico Cauhepé nació y se crió en Balcarce, cursó la primaria en la Escuela Nº13 y la secundaria en el viejo Colegio Nacional. A los 18 años se va a Buenos Aires para incursionar en la carrera de comercio exterior, en los primeros años en la gran ciudad se compra su primer moto, una de sus grandes pasiones y que cobrarán protagonismo en esta historia.

LOS ANGELES, SU PRIMER DESTINO EN EE.UU.

La situación crítica del país en aquellos años, sumado a su latente deseo de buscar nuevas aventuras lo impulsan a buscar nuevos horizontes en Estados Unidos. En junio de 2002 parte hacia Los Ángeles, el primer destino de Federico en el país de las barras y las estrellas. “El desarraigo me costó, obvio que no fue fácil, pero en Argentina lamentablemente no tenía futuro” explicó a El Diario. La vida lo llevó a incursionar en diferentes trabajos, algunos de ellos convencionales, como el hecho de trabajar en un Mc Donald, otros todo lo contrario; de hecho merecen un capítulo aparte. Solo por tocar algunos puntos relevantes en la historia de Federico podemos decir que prestó servicio en el ejército de los Estados Unidos, en donde al poco tiempo de ingresar fue enviado a Irak, y que más adelante trabajó para el gobierno norteamericano, pero ya habrá tiempo para contar esos capítulos.

Desde su primera adquisición en Argentina, las motos siempre fueron grandes compañeras en la vida del aventurero balcarceño. Tal es así que en sus primeros dos años en Estados Unidos compró su primera moto en aquella tierra, la popular Harley Davidson. En 2010, viviendo en Florida y gracias al asesoramiento de un aficionado por las motos, cambia su Harley por una Yamaha Teneré 1200 con la intensión de recorrer todo Estados Unidos a bordo del rodado.

COMIENZAN SUS AVENTURAS EN DOS RUEDAS

Se embarca en su primer viaje largo directo a los Apalaches, una cordillera ubicada en el este de Norteamérica, el cual le llevó alrededor de dos semanas, con todo el equipamiento necesario para realizar este tipo de viajes. “Siempre me gustó viajar solo, tengo la libertad de parar a descansar donde quiero y en el momento que creo oportuno”, explicó Federico. “Mi segundo viaje fue a Colorado, ese particularmente me encantó, aparte el paisaje montañoso me parece hermoso. Pero notaba que con la moto que tenía era demasiado pesada para ese tipo de viajes”, agregó.

Es por eso que decide cambiar su Yamaha por un rodado más chico, una BMW 850, la moto que terminará siendo la co-protagonista de esta historia y quien acompañará a Federico en el viaje de su vida. Con su BMW recorre todo el ancho y largo de Estados Unidos, partiendo desde Chicago, ciudad donde residía en aquel momento, pasando por California, San Francisco, Seattle, Utah y Nueva York, entre otras ciudades y estados. “Tenés un tiempo acotado para planear el viaje, y cuando empezás a hacer esos viajes siempre estaba latente el viaje a Argentina, sobre todo por la experiencia. Nunca tuve problemas para adaptarme a la vida en Estados Unidos, pero cada viaje que hacia a Argentina, sobre todo los últimos cuatro años, me costaba dejar el país. A los gringos los amo, pero la relación que tengo con mis amigos no la encuentro en otro lado. Quizás no nos vemos por un año, pero nos reencontramos y parece que no pasara el tiempo. Además habían pasado 20 años, guardo muchos recuerdos de mi infancia y adolescencia, mi familia, la Escuela 13, el Nacional. Todo eso va tirando, así que empecé a planear mi regreso”.

EL VIAJE DE REGRESO A CASA

“Decidí largar Estados Unidos y pegarme la vuelta a casa siempre con la libertad de decidir qué lugares visitar, si me gusta un lugar me quedo una semana y si no me gusta me voy a la hora. Estuvo bien irme sin tiempo de preparación y tomarme esa libertad, yo pensé que el viaje lo iba a completar más rápido, incluso que iba a llegar a Ushuaia, que era el último punto, pero no fue así. El viaje me llevó más tiempo del esperado pero eso está bien, me tome la libertad de decidir cómo emprenderlo y de disfrutar, que es lo más importante”.

“Antes de comenzar el viaje me había trazado una ruta con los puntos que quería visitar, el primero de ellos era hacer la ruta 66, el primer camino asfaltado que conecta Chicago y Los Ángeles”. El resto del camino llevaría a Federico por lugares impensados que quedarán grabados en su memoria. El primer destino fuera de Estados Unidos sería Baja California, México. “Las rutas son muy lindas, es un paisaje cargado de cañaverales, todo desértico… y las playas en San Diego son espectaculares”.

SINALOA, LAS PIRÁMIDES MAYAS Y LAS PLAYAS DE CENTROAMÉRICA

“Cuando llegué a Sinaloa, los propios mexicanos me advirtieron que me iban a parar gente con armas pero que esté tranquilo. Me habían asegurado que no me iba a pasar nada porque el negocio de ellos es otra cosa. Previo al viaje pensé que en Sinaloa la iba a pasar mal pero nunca tuve un problema”. De todos los lugares que el balcarceño recorrió en México, sin dudas una de las postales más pintorescas fueron las ruinas mayas. “Las pirámides mayas era otro de los puntos que quería visitar y lo pude hacer, fue una experiencia súper linda. Todo México me encantó”, remarcó Federico.

Luego de su paso por México, Federico visitaría Centroamérica, región en su mayoría con paisajes montañosos pero que también atesora playas paradisíacas. Allí visitaría los países de Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras y Nicaragua y Costa Rica, “En esos países sentí mucho el calor y el cansancio de andar tanto tiempo en la moto, además allá prácticamente no existen las estaciones. Y como no me gusta viajar de noche, llegaba a los destinos a las 3 o 4 de la tarde para disfrutar un poco más el día y después descansar bien”.

“Si bien no soy tanto de las playas, me gusta más el paisaje montañoso, disfruté mucho el paso por Centroamérica, las playas ahí son únicas, la comida no tanto, prefiero siempre la argentina”, deslizó el balcarceño.

Cuando llegó a Panamá, nuestro aventurero tuvo que enfrentar un pequeño percance, que gracias a Messi pudo sortear. “Me pararon en la ruta por exceso de velocidad, yo venía acostumbrado a viajar por encima de los 100km pero en aquel país el límite es 80. Hablando con el oficial mientras le mostraba los papeles le conté sobre mi viaje. Le dije que era argentino y a partir de ahí tocamos el tema del mundial, de cómo Messi finalmente había logrado el campeonato después de 36 años. Estuvimos como 20 minutos hablando sobre fútbol hasta que en un momento me deja seguir, me dijo ‘anda pero acordate que el límite es 80’. Siempre digo que gracias a Messi zafé una multa”, recordó Federico con una sonrisa.

MACHU PICCHU, EL SUEÑO CUMPLIDO

Llegaría el turno del recorrido por Sudamérica, una de las postales más lindas que Federico atesora es sin duda El Eje Cafetero, una región de Colombia compuesta por departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío. “Ese lugar es hermosísimo, al igual que sus rutas”, agregó. Pasando con su moto por las selvas tropicales de Colombia y Ecuador llegaría a Lima, Perú, en donde se reencontró con una vieja amiga y compañera de secundario. “Allá estuve una semana descansando y salí para Machu Picchu, un lugar que desde siempre tuve ganas de visitar, como también las lìneas de Nazca otra postal increíble”.

Los últimos destinos serían Chile y Argentina, en contraste con el clima cálido en Centroamérica, el viaje se tornaría más pesado debido al frío de nuestro invierno. “Sin dudas de los paisajes más lindos que me toco visitar, fue el desierto de Atacama en Chile. Mi objetivo era pasar por Purmamarca porque era uno de los destinos que me hacía mucha ilusión visitar, pero por los cortes en Jujuy no tuve posibilidad de seguir ese camino, así que tomé otra ruta en dirección a Salta. La ruta que va desde Salta a Cachi entra sin dudas en mi top 3 de caminos. Cachi fue de los destinos que más disfruté al igual que Cafayate, Argentina tiene paisajes muy lindos”.

LLEGADA A BALCARCE

“Después de pasar por Cafayate el viaje se hizo más rápido, pasé por Córdoba, visité Azul, que es la ciudad donde nacieron mi viejo y mis abuelos y después terminé en Balcarce”. Federico fue recibido el pasado jueves por un grupo de amigos en el cruce de las rutas 55 y 226. “Acá estoy, todavía no terminé de llegar, en una semana me termino de aclimatar, pero fue un viaje increíble. Me guardo muchos recuerdos y sobre todo contactos que en algún momento voy a volver a ver”, concluyó el balcarceño. Ahora le tocará a Federico descansar y disfrutar de su familia y amigos, más adelante, en enero, partirá hacia Mendoza para comenzar otro viaje, esta vez sí con destino a Ushuaia.