"En nuestra memoria está la masacre de 30.000 humanos"
La Regional Balcarce de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, con la adhesión de distintas organizaciones, convocó a un encuentro en Av. Favaloro y calle 18 para repudiar el golpe militar de 1976. Juan Carlos Fraiz, representante de la APDH, recordó a las víctimas del terrorismo de Estado y advirtió sobre el resurgimiento de las "ideologías fascistas y neofascistas en Argentina".
"A 49 años nos reunimos nuevamente en un año especial, marcado por el autoritarismo, la represión y la necesidad de decir nunca más a todo lo que hemos vivido. En este encuentro queremos recordar de forma especial a cada uno de los balcarceños que fueron detenidos, desaparecidos o asesinados por el terrorismo de Estado", expresó Fraiz.
Seguidamente, miembros de la APDH manifestaron en un comunicado: "Todo está guardado en la memoria, sueño de la vida y de la historia. Y en nuestra memoria está el asalto al gobierno efectuado por las fuerzas armadas argentinas 49 años atrás y la masacre de 30 000 humanos. Y la persecución, detención, tortura, humillación y esclavización de las víctimas del terrorismo de Estado y la búsqueda dramática de las desaparecidas y desaparecidos y la sustitución de la identidad de niñas y niños", comenzó el comunicado.
"Todo está clavado en la memoria, espina de la vida y de la historia. Y en esa memoria está el avasallamiento de las cartas, el aumento de la desigualdad y el crecimiento de la pobreza, la desindustrialización del país, el intencionado incremento de la desocupación, la destrucción de las empresas públicas y la multiplicación de la deuda externa, la persecución de sindicalistas, trabajadores, estudiantes, artistas, homosexuales, periodistas, intelectuales y religiosos comprometidos con la justicia social, el deterioro de la salud, la educación, la ciencia y la cultura", continuaron.
"Todo está escondido en la memoria, refugio de la vida y de la historia. Y en la memoria está la complicidad de las tradicionales organizaciones patronales, el silencio de las iglesias y la adhesión de una parte de la dirigencia política. La cooperación del poder judicial y los medios de comunicación y las irresponsables aventuras bélicas de los militares. Todo está escondido en la memoria, refugio de la vida y de la historia".
"Todo ello fue una manifestación más del fascismo, el cual es parte de la cultura política argentina. El fascismo es un movimiento político, ideológico, combativo y violento que exalta las nociones de patria, nación o raza en detrimento de las minorías, los extranjeros y todo aquel considerado diferente. Se representa como heredero de un pasado glorioso a recuperar y se propone como una alternativa al liberalismo burgués y al socialismo obrero. Algunos movimientos políticos se anticiparon en una década al fascismo con sus acciones y propuestas. El fascismo suele aparecer cuando los intereses del capitalismo ven disputado su predominio".
"En nuestro país los grupos fascistas contribuyeron a promover la masacre de la semana trágica, el fusilamiento de trabajadores en la Patagonia trágica. La continuidad de la matanza de pueblos originarios como la de Napalpí en 1924, las persecuciones de la década infame, la carnicería generada por los bombardeos del 55, el sometimiento de la voluntad popular, la conformación de grupos paramilitares y la implantación del más siniestro terrorismo de estado que sufrió el pueblo argentino.
"Hoy, como nunca en los últimos 40 años, en nuestro país se vulnera el derecho a la vida, reprimiendo y privando de salud y medicamentos a parte de la población. También aquí se vulnera el derecho a la igualdad, a la integridad física, a la libertad de expresión y a la educación. Ya no pretende sustituir a la democracia formal, ahora la usa para avanzar y consolidarse. Ya no propugna el partido único, ahora intenta corromper a los otros partidos. Ya no alienta los movimientos sociales, ahora los criminalizan. El neofascismo ya no reniega de la libertad individual, ahora la invoca, aunque en los hechos solo la otorga al gran capital. Ya no moviliza la población en las calles, ahora la inmoviliza tras un teclado".
"No obstante, el fascismo y su nueva identidad neofacista coinciden en legitimar la dominación de los sectores de poder, en profundizar la distribución regresiva de la riqueza, en operar en favor del capital transnacional, en alentar la concentración mediática y en dañar la capacidad organizativa de los sectores populares. Antes y ahora fustigan y persiguen a quienes se resisten y a quienes responsabilizan de distintas frustraciones y carencias. Antes y ahora corrompen y subordinan a la jerarquía del poder judicial. Antes y ahora intensifican su voluntad represora. Antes y ahora acuden al engaño y la mentira para conservar adhesión en las masas".
"Antes y ahora propagan el odio y logran inyectarlo entre iguales. Antes y ahora doctrina en en las escuelas y en los medios de comunicación propios o adeptos. Antes y ahora hacen creer a parte de la clase trabajadora que sus intereses coinciden con los grupos dominantes. Antes el fascismo y ahora el neofascismo construyen al enemigo de la sociedad. En el pasado en nuestro país fueron los judíos, los anarquistas, los extranjeros, los cabecitas negras y los comunistas. Hoy son los planeros, los sindicalistas, el colectivo LGTB más, el feminismo, los dirigentes sociales, los zurdos, parte de los peronistas y como siempre los comunistas. Cada país hace crecer a la extrema derecha que necesita. "En la Argentina el neofacismo avanzó en el último año a pasos agigantados y logró controlar varios resortes del estado", concluyeron.