Elisa cumplió 100 años rodeada de amor y compartió una vida de recuerdos
Son pocas las personas que tienen la dicha de celebrar un siglo de vida, es el caso de la vecina Elisa Dinuncio, quien celebró con una gran fiesta sus 100 años rodeada de parientes y seres queridos. Su familia está compuesta por sus dos hijos, nueve nietos, veinte bisnietos y la completan sus tataranietos, cinco generaciones para compartir un momento único en la vida de Elisa. "Hace unos días cumplí los 80 años", dijo Elisa, quien al darse cuenta de su fallido inmediatamente se llevó la mano a la boca y no pudo evitar reírse. "Bueno, me saqué 20 años, que no son nada", completó con una sonrisa.
Elisa nació el 8 de enero de 1924, en la localidad italiana de Borrello, provincia de Chieti, ubicada justo en el centro de la península. Su niñez y adolescencia se vieron atravesados por momentos muy difíciles en su país de origen, sobre todo por el estallido de la Segunda Guerra Mundial y lo que vino después. "Fueron años de mucho sufrimiento, la hemos pasado mal en Italia", expresó Elisa mientras frunce el ceño, su mirada cambia cuando rememora aquella época. "Durante la guerra me quemaron la casa con una bomba incendiaria, el fuego consumió los tres pisos, perdimos todo. Aún no sé cómo nos salvamos de ese infierno", continuó.
EN BUSCA DE NUEVOS HORIZONTES
Como tantos inmigrantes, Elisa decidió dejar su Italia natal para buscar nuevos horizontes y así comenzar una nueva vida. Luego de vivir casi 30 años en Borrello, Elisa finalmente decide, junto a su esposo y sus tres hijos, emigrar a Argentina en 1950. Primero viajó su marido, a pedido de su hermano que ya vivía en nuestro país, y se quedó por el término de un año. Luego, llegaron Elisa y sus hijos. "Vivimos en Tres Arroyos durante cinco años, después compramos una máquina de tejer y nos mudamos a Balcarce. Primero vivimos en una casa sobre la Avenida Uriburu, después nos movimos a la calle 24 entre 17 y 19, que es donde vivo hoy", relató. Allí funcionó durante muchos años una tejeduría, "Casa Elisa", que la balcarceña atendió junto a su marido y sus hijos, incluso llegaron a tener una sucursal en Necochea.
PRIMEROS AÑOS EN BALCARCE
Elisa recuerda con una sonrisa sus primeros años en Balcarce, ciudad que adoptó casi de inmediato una vez que arribó. Y no es para menos, ya que aquí transitó 65 años de su vida. "Balcarce siempre me gustó, no es tan grande como Tres Arroyos, pero es muy linda, me he sentido siempre cómoda", expresó. Su hijo, Pablo, reveló que la primera máquina de tejer que hubo en Balcarce la trajo su familia. "Se tejía todo de medida, venían los clientes y se probaban la ropa acá. Mi papá y mi mamá cortaban todo a mano. No era muy común ver este tipo de locales en la zona en aquella época, todo esto se dio casi en paralelo a la revolución del tejido que hubo en Mar del Plata", comentó Pablo.
PIONEROS EN LA TEJEDURÍA
"Las máquinas industriales no se fabricaban acá, eran importadas, no es como ahora. Tener una máquina en aquel entonces era toda una aventura, era difícil. Todos los que hoy saben tejer aprendieron de nosotros, porque fuimos los primeros", indicó Pablo. "El nuestro era un comercio familiar, y casi con seguridad puedo decir que hicimos escuela en lo que respecta a la tejeduría en Balcarce", agregó.
Cumplir 100 años es un regalo que hay que agradecer, pero si al siglo de vida se llega con la entereza y la lucidez de Elisa, la satisfacción es doble. Para finalizar, Elisa expresó su mayor deseo en este festejo por sus 100 años: "lo más importante de todo es que la familia siempre esté unida. Tengo que dar gracias a Dios que me siento bien.. y ando todavía", concluyó visiblemente emocionada. Luego del merecido festejo, Elisa se tomó el tiempo de hacer una pausa, observar y mirar a una gran familia que la rodea. Quizás, el tesoro más preciado de toda su increíble vida.
