El agua trajo alivio y esperanza
Por momentos, la banquina de la ruta nacional 14, en la zona de Santo Tomé, en la provincia de Corrientes, se convirtió en una pista de baile. Hubo interminables abrazos, en medio de una indisimulable emoción, entre quienes desde hace casi dos meses luchan contra el fuego.
Al menos el 10% de la superficie de la provincia se vio afectada, entre ellas una buena parte de los Esteros del Iberá, con sus animales autóctonos, bosques cultivados, campos de producción agropecuaria, viviendas y hasta escuelas.
Las lluvias, que continuarían en las próximas horas, consiguieron reducir los focos ígneos.
Como informó El Diario, bomberos balcarceños están trabajando en Corrientes. Por un lado, el comandante mayor Fernando Alessio y el oficial auxiliar Néstor Cabral, integran la delegación del Departamento de Psicología en la Emergencia de la Federación Bomberil bonaerense, y por otro, el segundo jefe del cuerpo activo, Nicolás Mancini; el oficial auxiliar Sebastián Mucci y el bombero Daniel de Fazy, conforman el grupo operativo abocado a la lucha contra el fuego.
En contacto con El Diario, Alessio dijo que la lluvia trajo calma y tranquilidad. " Fue emocionante lo que se vivió. Esto hace que se replantee toda la situación en cuanto al trabajo a desarrollar", señaló.
En tanto, el grupo que conforman Mancini, Mucci y de Fazy aguarda al día del sábado cuál será la tarea que se le encomendará tras el agua caída.