Dos décadas de enseñanza, compromiso con el arte y la integración
Con su lugar ganado en el ámbito del teatro, de la enseñanza y de la integración, Sandra Bruschetti transita por el vigésimo año de trabajo de manera continua, habiendo desarrollado su profesión tanto en el orden local como en ciudades de la región e inclusive distintos puntos del territorio bonaerense, logrando un reconocimiento en dicho ámbito.
Haciendo un poco de historia, recordó que "comencé en el '99 con un taller que dimos de teatro integrador, con los chicos del Taller Protegido. Lo hicimos en la Sala 'Tommasi', vinieron compañeros de Facultad míos y del área de Integración de La Plata. Fue el primer trabajo, aunque en ese año yo ya había empezado en comparsa y murga en el barrio de Gendarmería Nacional, integrando chicos con discapacidad. Se llamaba 'Los Alegres Mocositos de Balcarce', fue la primera murga post dictadura y un montón de gente colaboró. De hecho, en ese proyecto artístico me encontré con alguien que tenía cinco años y con quien hasta el día de hoy tenemos un vínculo de amor intacto, Pablo Pascual, quien hasta la actualidad integró como alumno todos los proyectos que he armado. Y también hemos compartido espacios de trabajo desde su lugar como profesional".
COMIENZOS Y RECORRIDO
Una vez culminados sus estudios universitarios, ingresó a trabajar como profesora en el Teatro Municipal y al tiempo planteó una idea muy interesante para la época.
"El objetivo claramente era generar un espacio fuera de lo que se conocía hasta el momento, por donde transitaban los chicos con discapacidad, que eran las escuelas especiales, Taller Protegido y Centro de Día «Arco Iris», pero que lo hicieran con otras personas. Que se pudiera trabajar la integración desde el arte y lograr un crecimiento en conjunto en esta área. Era algo que no existía acá", contó.
Una vez aprobada esta propuesta, la fue desarrollando en distintos lugares como la Sala "Dr. Victorio A. Tommasi", Club El Riojano y finalmente en el propio Teatro, logrando reunir en un momento más de un centenar de chicos. Paralelamente a ello, ingresó a cumplir labores en el Ministerio de Cultura de la provincia de Buenos Aires, donde en principio junto a José Guevara y Gustavo Manzi fundaron el área de Integración por el Arte.
"No sólo trabajé esto ad honorem en Balcarce, sino que ya después en forma profesional lo hice en otros distritos. Estuve cerca de quince años con este proyecto, dando talleres de integración por toda la Provincia. Nos llamaban e iba el equipo de Integración del Teatro Argentino de La Plata, que era nuestra base. Fueron épocas preciosas", admitió.
Pero en un momento determinado surgieron algunas cuestiones ligadas a la política, que le pusieron fin a su estadía como profesora en el Teatro Municipal.
Al respecto, recordó que "cuando mi hermano (Marcelo) era concejal, tuvo problemas políticos con el por entonces intendente (Carlos) Erreguerena. Se empezó a perseguir, tengo la nota de El Diario guardada en la que él dice que Bruschetti quiere ser intendente y la hermana subsecretaria de Cultura. Ahora nos podemos reír todos de esto, en ese momento el que no me conocía podía dudar pero el que me conocía sabía perfectamente que nunca me metí ni me voy a meter en política. Y a mí me echó, me quedé sin el lugar de trabajo, con todos los chicos y sin este programa. Entonces entré a desesperarme y fui al Club Social, hablé con Gerardo Checchi que era el presidente en ese momento y ahí nos abrieron las puertas".
"LA COMEDIA DEL SOCIAL"
El desembarco allí ocurrió en 2003, con una jornada inaugural que se recuerda hasta el presente porque el espectáculo de un grupo teatral tandilense se vio interrumpido por una inundación del salón donde se desarrolló dicha actividad, aunque más allá de este aspecto significó una día inolvidable precisamente porque comenzaba a dar sus primeros pasos algo que todavía hoy se mantiene vigente.
El avance fue paulatino y cuatro temporadas después construyeron en la sede de calles 19 y 20, un escenario. Por allí pasaron numerosas obras, se utilizó como lugar de ensayo y tantas historias albergó, además de ser testigo del crecimiento de quienes integraban este nucleamiento, los aprendizajes incorporados, vínculos que se formaron y tantas historias en su haber. Pero en un momento determinado, desde el Club Social y Campo de Pato "General Balcarce" les plantearon que debían recuperar la sede por distintas cuestiones, por lo cual debieron abandonar el lugar y desde allí se trasladaron al Teatro Municipal, donde funcionan hasta la actualidad, de ello hace ya unos cuatro años.
"Los espacios que tenemos están relacionados con el respeto que nos hemos ganado en tantos años. Nadie nos dice que no, estoy agradecida a Ricardo Stoppani que siempre nos facilita las cosas, también con el área de Discapacidad colaboramos si es necesario y 'Rolo' Camino siempre está a disposición. Estoy muy cómoda en ese sentido, porque hay apoyo y ayuda", afirmó Bruschetti.
Acerca de los emprendimientos a los que dedican su tiempo, dio a conocer que la semana anterior cerraron un proyecto que llevan adelante con la gente del Club de Innovación, con los cuales comparten actividades desde hace más de un año.
"Hemos hecho varias cosas, ahora acerqué la inquietud de armar una propuesta que durará los tres meses de verano, cruzando lo que es el lenguaje artístico teatral junto con las nuevas tecnologías. Trabajaron en la edición de fotos, en unos tableros sobre los cuales se dibuja hizo cada uno su proyecto. Hicimos un corto de cine que se está editando, trabajamos con la profesora Gabriela Gauna. Siento que estoy caminando a la par de un grupo de personas, pensando en cómo continuamos en función de todo lo aprendido. No estoy tomando chicos nuevos porque no estoy dando talleres y no tengo ni el espacio físico ni el tiempo. Ahora tengo ganas de pensar, estoy con las nuevas tecnologías y quiero seguir por ese lado, planear los objetivos y ver claro hasta donde llegamos, ir haciendo diagnósticos en tiempos más cortos. Mi pulmón es trabajar por la integración, no voy a espacios exclusivos de discapacidad, trabajo en la inclusión. En la medida que a mí me permitan expresarme con propuestas que tengan que ver con esto, participamos", destacó.
SOBRE RECONOCIMIENTOS
Con tantos años de trayectoria, ha sabido de distinciones hacia su trabajo tanto en Balcarce como fuera de la ciudad.
En ese sentido, manifestó que "en cuanto a papeles y cosas, he recibido mucho afuera. En Mar del Plata hice un trabajo de diez años con sordos que hasta el día de hoy soy reconocida por eso, siempre estoy vinculada a la Escuela 515 y a la comunidad sorda de allá. Y en el plano local me sorprendió cuando se hizo un reconocimiento a las mujeres y yo recibí por la Mujer en el Arte. Pero uno no espera otro reconocimiento, el único que espero es el del arriba, que me dejen pasar porque quiero estar con mi papá".