Cristina Fernández: "Son tres monigotes que responden a mandos muy superiores"
Tras darse a conocer el fallo condenatorio de la Corte Suprema, la expresidenta Cristina Kirchner denunció que “el partido judicial le puso un cepo al voto popular”. Rodeada de militantes que se congregaron en la sede porteña del Partido Justicialista, éstas fueron las primeras palabras de Cristina en la puerta de la sede Matheu, que apuntaron al Poder Judicial y al poder económico.
“Al cepo al salario, el partido judicial le pone cepo al voto popular. Este cepo no lo pone este triunvirato de impresentables, sino el poder económico”, sostuvo Cristina. Además, remarcó que “un mes antes de la oficialización de las candidaturas en la provincia de Buenos Aires, sacaron el fallo”.
En esa línea, la expresidenta destacó: “El poder económico sabe que somos los únicos que podemos construir una alternativa cuando esto se desplome y este monigote que tenemos de presidente se caiga”. Y agregó: “Esto no tiene final feliz y el poder económico lo sabe.
Además de tildar de “triunvirato de impresentables” a los jueces, Cristina calificó el fallo también como una “ficción” de la Corte Suprema. “No se confundan. Son tres monigotes que responden a mandos naturales muy por arriba de ellos”, indicó, dirigida a Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
Entre críticas al “poder económico”, la expresidenta analizó que esta decisión del máximo tribunal está directamente vinculada a su candidatura bonaerense por la tercera sección, que anunció la semana pasada, y a un posible regreso a futuro del kirchnerismo al poder. “Esta causa tiene un cronograma electoral maravilloso”, planteó y marcó: “Un mes antes de la oficialización de las candidaturas en la Provincia sacan el fallo”.
En eso, Cristina Kirchner volvió hacia atrás y dijo que antes de definirse las postulaciones presidenciales de 2019 la sentaron en el banquillo en la causa Vialidad a ella, que era la candidata “natural del peronismo por historia, gestión y caudal electoral”.
“Pero les cambiamos el escenario, porque si algo debe hacer un militante y un dirigente político es ver más allá de sus narices y no privilegiar su postura personal y su lugar en una lista, sino hacer lo que hay que hacer para que el partido que nos dio todo lo que somos y todos los honores que tuvimos gane las elecciones”, enfatizó, en cuanto a su decisión de entronizar a Alberto Fernández.
Entonces, volvió a la carga y remarcó, sobre lo que podría haber pasado en las legislativas de este año si ella se postulaba: “Yo pienso como peronista y voy a seguir pensando siempre de esa manera. El poder económico puede tropezar una vez con la misma piedra, pero no dos. Y saben que somos los únicos que podemos construir una alternativa cuando esto se desplome”.
Segura de que el gobierno de Milei es la “crónica de una muerte final” y de que este programa económico no funcionará, la expresidenta aventuró: “Esto no tiene final feliz y el poder económico lo sabe”.
Al Presidente, en tanto, lo calificó de “monigote”, aunque admitió que los argentinos lo votaron. “No nos confundamos”, le pidió a la militancia que agredía al mandatario -que se encuentra en Israel- e insistió: “Pero cuando este monigote se caiga, como el otro monigote del norte, el amigo de la motosierra [por Elon Musk]… Miren el papelón, el bochorno… Cuando esto se desplome, lo que pretenden es que el campo nacional y popular no pueda organizarse”.
Además de ponderar sus gestiones frente a la Casa Rosada, Cristina Kirchner arremetió también contra el expresidente Mauricio Macri, a quien lo definió como un “fracasado” que lo “echaron a patadas” del Gobierno y que ni siquiera pudo reelegir. “¿A quién quieren engrupir?“, planteó y recordó que el kirchnerismo fue la única fuerza política después de la Ley Saénz Peña que pudo hacer tres gestiones consecutivas.
“La paradoja es que ellos, en libertad; y yo, presa”, contrastó y volvió sobre un concepto que ya había pronunciado desde la sede partidaria ayer lunes: “Mientras los Sturzenegger, los Macri de los parques eólicos, del Correo… Mientras que los ‘Toto’ Caputo inefables caminen sin que nadie les reclame nada, estar presa es casi un certificado de dignidad política y personal histórica. Créanme”.