Copas para el fútbol femenino, con pasillo y vuelta olímpica
En la previa de la final de Primera división masculina entre Boca Juniors y Los Patos FC, en el estadio «General Balcarce», se entregaron las copas adeudadas a los clubes que compitieron en la máxima categoría femenina y al elenco subcampeón de la Sub 14 de la misma rama.
TRES PLANTELES
Primero fueron las chicas del elenco «naranja» quienes recibieron la correspondiente copa, tras haber finalizado en segunda posición, detrás del líder Ferroviarios, en lo que constituyó el primer año de actividad para las más pequeñas.
Luego el titular liguista, Héctor Strático y la secretaria del ente, Analía Salvio, le entregaron sus copas al subcampeón, Deportivo Los Pinos y al campeón, Atlético San Agustín, en un accionar que no pudo registrarse semanas atrás en ocasión del enfrentamiento entre ambos equipos, que solamente disputó 35 minutos de la etapa inicial a raíz de un choque de cabezas entre dos jugadoras que desembocó con la delantera pinense Paola Pueblas trasladada en ambulancia al Hospital. Ello determinó que sus compañeras no salieran a disputar el complemento, lo cual informaron a la terna arbitral como también a la capitana y entrenador sanagustinenses, por lo cual el partido quedó sin resolución hasta el día siguiente, cuando en reunión extraordinaria los integrantes del Tribunal de Disciplina le dieron por ganado el pleito a Atlético San Agustín, con lo cual dicho elenco se coronó campeón por primera vez en el certamen femenino mayor.
En la jornada dominguera en el Estadio, las chicas de Los Pinos formaron un pasillo de agasajo a sus pares de la localidad vecina, en un gesto digno de destacar, más allá de la histórica rivalidad existente en el campo de juego entre ambos clubes.
Luego cada elenco celebró con su copa, San Agustín inclusive dio la tradicional vuelta olímpica y recibió el reconocimiento del público futbolero presente en la ocasión.
PARA POTENCIAR
Finalizó así una campaña que tuvo en la definición a dos clubes representantes de pueblos del Partido de Balcarce, que con jugadoras nativas y otras que reforzaron sus planteles, ambos dirigidos por entrenadores que en su momento fueron futbolistas surgidos de las filas de ambas entidades, lucharon palmo a palmo durante varias fechas. Dejaron bien parado al fútbol femenino, levantaron la vara y eso hará que la disciplina potencie a partir de la próxima temporada el crecimiento logrado en el año que expira.