Cómo prevenir fugas e intoxicación por monóxido de carbono
Ayer por la mañana la empresa Camuzzi llevó a cabo en la Casa de la Cultura una charla sobre la prevención de intoxicación con monóxido de carbono. Cuáles son los síntomas y las medidas que hay que tomar para prevenir la intoxicación y fuga del gas toxico.
En el país se registran alrededor de 1.600 casos de intoxicación y entre 250 casos de muerte por año provocados por el monóxido de carbono. El monóxido de carbono es el producto de una combustión incompleta, esto se puede producir por una instalación incorrecta de un artefacto, por obstruir las rejillas de ventilación, por mal funcionamiento o por tener una verificación insuficiente. Para que haya una combustión completa tenemos que tener la suficiente cantidad de oxígeno para que se produzca la combustión.
Se debe tener en cuenta que tanto los braseros, como las cocinas, los calefones y las estufas pueden liberar monóxido de carbono -gas imperceptible-, cuando presentan fallas en sus mecanismos, o por la ausencia de ventilación adecuada. La exposición al monóxido, incluso por un período breve, produce intoxicación. Unas pocas partículas son suficientes para alterar el funcionamiento del sistema nervioso, y pueden provocar desde cambios de humor y cefaleas permanentes hasta lesiones neurológicas irreversibles.
Por otra parte el monóxido es sumamente toxico, no tiene olor, color ni sabor y no es irritante, es, en un pequeño porcentaje, más liviano que el aire. Se puede distribuir en un ambiente de una forma muy homogénea, lo cual, si uno está al lado del calefactor o en la otra punta de una habitación es lo mismo, nos vamos a intoxicar de la misma manera. A mayor exposición en tiempo, mayor es el riesgo de intoxicación.
Se diagnostica con un estudio clínico, en donde se detecta la cantidad de carboxihemoglobina que se genera en el organismo a partir de asimilar el monóxido de carbono. El cuerpo humano tiene una compatibilidad entre 250 y 300 veces superior con el monóxido de carbono que con el oxígeno, al organismo le resulta más fácil asimilar el monóxido de carbono y envenenar nuestro organismo que procesar el oxígeno. Teniendo en cuenta que con muy poca cantidad de monóxido nos podemos intoxicar, el daño puede llegar a ser letal.
CONSEJOS PARA TENER EN CUENTA
Instalar solamente artefactos que estén aprobados por alguno de los institutos avalados. Hay que verificar los artefactos de calefacción por un gasista matriculado Ventilar permanentemente los ambientes calefaccionados, verificar que el color de la llama sea azul, no amarillenta o naranja. No hay que usar el horno para calefaccionar (porque consume oxigeno) y por último utilizar artefactos de tiro balanceado, fundamentalmente calefones en baños y estufas en dormitorios, el calefón no se debe instalar en baños.
Se recomienda Retirar a las personas expuestas al exterior de la vivienda. Trasladarlas de inmediato al centro médico asistencial. Si los intoxicados están inconscientes, acostarlos en posición de costado (posición lateral de seguridad), mientras se espera la llegada de la ambulancia. No suministrar nada por la boca y, si es posible, proveer a la víctima oxígeno al 100% lo antes posible.
¿Cómo actúa el monóxido de carbono en el cuerpo?
Los síntomas de intoxicación son: dolor de cabeza, debilidad, cansancio, pérdida de conocimiento, náuseas, dolor abdominal, indigestión, vómitos y mareos.