Balcarceño fue retado a duelo por exintendente para "c… a trompadas"
La historia dice que el último duelo ocurrido en la Argentina data de aquel amanecer del domingo 3 de noviembre de 1968, cuando el almirante Ignacio Benigno Varela y el abogado, político, legislador, y periodista Yolivan Biglieri, dirimieron sus diferencias con espadas en una quinta de Monte Chingolo. Hoy parece que podría reeditarse, según una publicación del portal El Retrato de Hoy, en Mar del Plata, en el que fue retado a duelo un político balcarceño por parte de un exintendente municipal de General Pueyrredón.
Según la publicación, "fotos de esas tenidas gastronómicas que el 'Ruso' Daniel Katz mantiene con sus amigos en un conocido restaurante marplatense y donde se juntan para hablar de futbol, mujeres y política", habría desatado el enojo.
Todo nació a partir de un tweet que difundió esas imágenes, que "molestó y mucho a quien consideran el 'abanderado del PRO', el siempre pulcro de Juan Aicega, quien escribió en su tweet "Me cuesta entender a la gente que se enriquece con la política y da consejos republicanos".
Agrega la nota que "la respuesta de Katz fue dura y casi instantánea: manifestó que el hombre del PRO 'deberá dar explicaciones' y que "ojalá este señor tenga la misma predisposición para trabajar y gestionar que para difamar".
ACLARACION QUE NO CONFORMO
"Pero el ex intendente, a pesar de las 'aclaraciones' de Aicega, no quedó conforme y si bien no le mandó su 'padrino', sí tomó su moderno Iphone y marcó el número del oriundo de Balcarce. Al atenderlo éste, sin muchas vueltas y fiel a su carácter lo invitó "a cagarse a trompadas", a lo que el actual concejal le respondió tajantemente: 'Dale…te espero acá'. Ahora se espera, al igual que aquel legendario duelo de Varela y Beligieri, que se designen los padrinos, elijan los guantes y se encuentren en algún parque para 'cagarse a trompadas'. ¿Lo harán? o ¿alguno 'arrugará' antes del encuentro?", dice el portal.
"En este marco es que Daniel Katz (a), 'El Ruso', quiere salvar su honor, ante lo que consideró un insulto. Quiere lograr (si es que se concreta el combate) la 'satisfacción' de restaurar el honor propio, cosa que ha puesto en duda el referente del PRO; y si bien hoy el duelo sigue siendo un delito, el hecho que se convierta en una 'contienda deportiva', haría que ninguno de los dos sea alcanzado por la Ley. ¿Llegará la sangre al río?", termina diciendo la nota.