Aspectos normativos del proyecto de biogas se abordaron ayer en una reunión en el Municipio
Con el propósito de seguir avanzando en el ambicioso proyecto del biodigestor para distribución de biogas en la localidad de Los Pinos se llevó a cabo en la mañana de ayer una reunión en la "Sala de los Intendentes" en la que se abordaron cuestiones que tienen vinculación con aspectos normativos.
El jefe comunal, Esteban Reino, recibió a Mariano Ledesma Arocena, de Buenos Aires Gas S.A. (BAGSA), y al especialista en Biogas de ese organismo, José Luis Betelú, quienes fueron acompañados por la doctora en Bioquímica María Mercedes Echarte (investigadora de INTA-CONICET y docente de la FCA de la UNMdP), una de las impulsoras del proyecto junto al ingeniero Walter Glessi.
También intervinieron el subsecretario de Producción y Empleo, Martín Carballo; el director de Gestión Ambiental, Pedro Platz, y el concejal Agustín Cassini.
Cabe recordar que con la intención de continuar apoyando este emprendimiento, el Intendente suscribió hace unos meses en la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) el permiso de uso del inmueble situado en aquella localidad para la sede administrativa de la Unidad Demostrativa de Producción de Biogas.
REGULACIÓN
El secretario de Planea-miento, Obras y Servicios Públicos, Carlos Katz, quien se sumó a una posterior recorrida realizada por Los Pinos, explicó que "el organismo provincial está estudiando una regulación específica para este proyecto dado que es la experiencia piloto más avanzada de la provincia de Buenos Aires sobre la cual harán experimen-taciones y mediciones".
El funcionario rescató ideas que tienen que ver con la sustentabilidad y la transformación de lo que hoy es un problema ambiental con el guano de los pollos y de los cerdos "es una materia prima que genere una mejora en la comunidad mediante el abastecimiento de gas que se complementa con la conformación de una cooperativo de potenciales usuarios".
RECIPIENTE
El biodigestor es un recipiente que funcionará en condiciones de anaerobiosis, es decir en ausencia de oxígeno. La alimentación será cotidiana con una mezcla de residuos de cerdos y de aves y contará con un primer piletón de mezcla donde los residuos se homogeneizarán. A través de una bomba se enviará el material al biodigestor, donde permanecerá entre 20 y 30 días. Luego de esa etapa de degradación de la materia orgánica, se quitará el barro semidigerido (que se utiliza como fertilizante). En ese camino se generará el gas que se recuperará de la parte superior del recipiente, se acondicionará el gas y luego se enviará a través de una red a los domicilios para ser utilizado por los vecinos.