¿Y las cámaras de seguridad?
Tal como viene ocurriendo en distintos centros urbanos de diferentes ciudades, las cámaras de seguridad llegaron hace un tiempo a Balcarce. Ese avance tecnológico se fue incrementando y se han instalado en diversos puntos del casco urbano, en el convencimiento de que sumarían un valioso aporte en materia de la seguridad pública.
El Gobierno municipal ha puesto énfasis en esta cuestión, resaltando inclusive logros obtenidos en la lucha contra el accionar delictivo.
Pero frente a lo que aconteció recientemente en pleno centro de la ciudad, donde varios comercios fueron víctima del accionar de delincuentes que a la luz de los hechos actuaron con absoluta impunidad tras violentar las puertas de ingreso principal a los locales, hay cuestiones que aún dejan espacio para el análisis, siempre en un intento por sumar elementos que le permitan a los habitantes de la ciudad vivir con tranquilidad.
Cómo no se pudo observar algún movimiento sospechoso respecto de estos sujetos que se movieron por calles céntricas, no estamos hablando de un barrio alejado, sino pleno centro, tranquilos y delinquiendo donde se les ocurrió.
Entonces el punto neurálgico es la falta de resultados en materia preventiva. Llámese sorprender al delincuente en tiempo real, cuando el delito se está perpetrando. Surge entonces la pregunta: si después trasciende que las cámaras «vieron» el delito, qué pasó con los control de los monitores que no observaron lo que estaba pasando para alertar a las fuerzas policiales y sorprender «in situ» a los delincuentes.
El déficit está en la acción en tiempo real. En la prevención. Entendemos que en ese punto se deberá reforzar la acción. Se está por el buen camino, pero parece que hay que liberarlo de algunas imperfecciones. La seguridad de la ciudad está en sus manos. Necesitamos ojos que estén atentos para que la comunidad sienta que, más allá de que el delito cero es inviable, hay gente responsable que está atenta y que la cuida.