"Una vez que pueda jugar una nena, la integración va a quedar en manos de los clubes"
El caso de Micaela Fernández Ibáñez tuvo una gran repercusión tras la campaña en las redes sociales Dejen jugar a Mica. Como ya lo informó El Diario, Mica padece la negativa por parte de las autoridades de la Liga Marplatense de Fútbol, quien no le permite jugar en sus competencias con el resto de sus compañeros varones, con quienes, sin embargo, puede participar en otros torneos desde hace años.
A partir de su caso, Romina, madre de la menor conoció una historia similar en Al Ver Verás, el caso de una nena a quien tampoco le permitieron jugar con sus compañeros de salón al momento de pasar a la Liga. Su nombre es Yamila, tiene 6 años y juega hace 2 en fútbol de salón, también con varones, pero en el "Duende". "En marzo, cuando la categoría 2010 subió a la Liga no le permitieron seguir jugando por supuestos problemas del vestuario o porque podrían golpearla", explicó Pamela, mamá de Yamila, y agregó: "Fuimos a la Liga un jueves, cuando hacen reuniones de asamblea, y nos mandaron a hablar con un portero. No quisieron hablar ni darnos una explicación".
Para Micaela y Yamila el problema comenzó al momento de pasar a jugar torneos organizados por la Liga Marplatense, a los 6 años, ya que se les negó el ingreso para seguir jugando con sus compañeros, con los que compartían una cancha cada fin de semana, ya sea en salón o en pasto. "Hace 4 años que Micaela no puede participar de la Liga con sus compañeros, pero sí juega el resto de los torneos", explicó Romina y agregó: "Desde ese momento, todos los años los profes presentan notas al respecto porque cuando está por empezar el torneo, no les queda otra que separarla para que los chicos se puedan armar sin ella, ya sabiendo que no va a poder entrar".
En ese sentido, Romina denunció que no obtiene respuestas firmes: "Este año yo salí a hablar porque me cansé. Me dieron la ficha para llenarla y de palabra me habían dicho que sí iba a poder entrar a la Liga, pero cuando presentaron los papeles me dijeron que no. Tengo bronca porque están jugando con su ilusión. Si no puede, no puede, pero hace 20 días me habían dicho que presente la ficha y otra vez la mandaron para atrás". Sin embargo, desde la Liga dicen que "nadie presentó fichas" y que, por el contrario, "se le indicó que se incorpore a algún equipo femenino".
Por otra parte participan activamente de otros torneos con sus compañeros. En consecuencia, tanto Micaela como Yamila, quedan relegadas a jugar únicamente en esas competencias, que se realizan en meses específicos del año, o simplemente pueden jugar amistosos, mientras sus amigos disfrutan de jugar a la pelota y competir en la Liga Marplatense.
LA POSICIÓN DE LA LIGA MARPLATENSE
Desde la Liga Marplatense aseguran que el tema "ya está terminado", que las chicas no pueden jugar con los varones. En ese sentido, Roberto Fernández, titular de la Liga, aseguró que nadie se comunicó directamente con las autoridades y fue tajante: "El fútbol mixto no está permitido en FIFA por existir un ala apartada para fútbol femenino".
En Mar del Plata, funciona desde 2013 la Fundación de Fútbol Femenino de Mar del Plata (Fuffema) que, nucleada en la Asociación del Fútbol Femenino de la Provincia de Buenos Aires (Affeba), lleva adelante los torneos femeninos en la ciudad en las categorías Sub 16, Reserva y Primera, con apoyo de la Liga, que cumple con su mandato de afiliación a la AFA y, por ende, a la FIFA.
Además, Fernández negó que la razón de la negativa tenga que ver con "problemas de vestuario". "Actualmente juegan torneos que son organizados por los clubes, sin reglamentación clara. Acá, en el fútbol federado, no se puede", apuntó.
"La FIFA reglamenta fútbol masculino y fútbol femenino. El fútbol mixto no está legislado porque, al existir la división, está entendido que no existe otra modalidad. No es un capricho de la Liga Marplatense", explicó y agregó: "Tiene un fundamento científico que no pueda jugar y es la diferencia física, que en el fútbol federado es notoria. Es mentira que a esta edad no hay diferencias físicas".
De todas maneras, tanto Micaela como Yamila no pierden las esperanzas de algún día poder participar en la Liga, y sentar un antecedente que podría cambiar la forma de ver el fútbol, sobre todo en categorías infantiles. Romina y Pamela desean que, de una vez por todas, sus hijas y el resto de las chicas puedan jugar con otros varones y poner fin a la incoherencia en la Liga: "Una vez que pueda jugar una nena, la integración va a quedar en manos de los clubes".