Una pasión a escala: el mecánico que fabrica miniaturas de maquinaria antigua
Cosechadoras, tractores, motos e incluso una réplica del famoso “Flecha de Plata”, el Mercedes Benz con el que Juan Manuel Fangio ganó dos campeonatos mundiales, son algunos de los modelos que exhibe en su taller el artesano Juan Fernández. Juan es mecánico desde los 18 años y en su tiempo libre se dedica a la artesanía, precisamente a la elaboración de maquinaria agrícola y automóviles en miniatura. El Diario se acercó a su taller y dialogó acerca de este particular pasatiempo. “Desde chico me gustaba andar metido en el tema de los “fierros”, mi viejo entendía mucho de mecánica y de él aprendí, después con el tiempo lo empecé a ayudar. No solo me dediqué a la mecánica, laburé de todo, tractorista, herrero, parquero, incluso albañil, mi casa que ves acá me la hice casi toda yo”, expresó Fernández.
Hace cinco años Juan comenzó con la elaboración de miniaturas, su primer trabajo fue un “minion”, el popular personaje del estudio de animación Dreamworks. “La idea surgió por mi hija, ella es fanática de la película y quería que en la casa hubiese uno de esos personajes, en principio lo construí para decorar el jardín pero uno de mis clientes me dio la idea de convertirlo en un buzón” reveló, que ahora lo exhibe en la entrada de su casa.
El artesano comentó cómo inició con este emprendimiento. “Yo siempre junté los repuestos viejos que iban quedando en el laburo, un domingo fui al taller con la idea de armar algo con una de las latas de repuesto que todavía guardaba, y digo “tengo que inventar algo”. Recuerdo que con una bomba de freno armé mi primer tractor y cuando vi el trabajo terminado me sirvió de motivación. Mis clientes veían mis trabajos y me decían que lo siga haciendo, incluso me aconsejaban que los venda, pero yo nunca quise, a mí me encantan estas cosas, no me desprendería ni loco de una pieza de estas” relató Fernández, quien reveló que las piezas en miniatura solo le lleva tres días terminarlas. “He pensado varias veces en vender, porque tengo que hacer plata también, pero esa idea me dura diez minutos y se me pasa. Me cuesta mucho separarme de estas piezas, para mí son un hijo más”, confesó.
Juan contó que todas las partes de las miniaturas están soldadas. “Las hago con cualquier cosa que encuentre, veo un repuesto y en mi cabeza ya estoy pensando en que lo puedo convertir. A mí me gusta fabricar maquinaria antigua, de lo nuevo no me gusta nada. Busco en internet imágenes de cosechadoras antiguas y guardo la que más o menos se asemeja a las partes que yo tengo en el taller, ahí le voy dando forma con lo que voy encontrando. Por ejemplo, un carburador de Falcon lo doy vuelta y ya tengo una tolva, y así pasa con todas las piezas”. Además mencionó que no le gusta pintar nada, solo les pasa barniz una vez que están todas las partes ensambladas.
Contó además que trabajó en la restauración de una moto abandonada. “Esta moto estuvo 30 años tirada, ubiqué a su antiguo dueño, quien me la regaló y empecé con la restauración. Todos me decían que estaba podrido y que era imposible de arreglar, y ahora está como nueva. Lo único que me falta es ponerla en marcha y lo voy a hacer” expresó orgulloso Juan. “Le hice todo yo, le puse un tapizado, le dejé la misma chapa y la pinté. El escape lo inventé yo porque no lo tenía, lo busqué en internet y lo hice. Después lo recuperé todo yo, cortando y soldando”, dijo.
El “Fangio”
Todos los años para la Fiesta del Automovilismo, Juan presenta su obra magna: el “Fangio”, como él lo bautizó, una réplica del popular “Flecha de Plata”, el Mercedes Benz con el que Juan Manuel Fangio logró dos títulos mundiales. “La Fiesta del Automovilismo siempre me encantó y nunca tuve la posibilidad de llevar nada. Mi esposa siempre me decía que lleve mi auto, pero yo nunca quise. ¿Qué iba a hacer con un auto común que se ve todos los días?, yo tenía que llevar algo diferente, que la gente lo mire. Entonces le dije que iba a fabricar uno, pensé que me iba a decir que estaba loco, pero ella me conoce y sabe que si me propongo algo lo hago. Me puse a juntar chapas viejas, hierros de construcción y ahí lo fui armando. Hice toda la estructura con hierros de construcción, una vez que armé el chasis le fui dando la forma con la chapa” indicó Fernández.
Todo el auto es con material reciclado, al igual que sus otras piezas. Juan afirmó que le llevó más de nueve meses terminarlo. “La gente del Museo se enteró de mi trabajo cuando terminé el auto, hace tres años. Todos los años para ese fecha lo exhibo”. También comentó que en una oportunidad, Tulio Crespi, el popular expiloto de automovilismo y fabricante de automóviles de competición, lo felicitó por el trabajo realizado. “Para mí fue una felicidad enorme”, expresó Juan.
El mecánico explicó que el “Fangio” cuenta con nuevas incorporaciones. “Este año le metí un motor de Renalt 12, para que arranque y lo hace” reveló con una sonrisa y añadió: “los vecinos ahora pasan y me dicen “pensábamos que iba a ser un mamarracho pero cuando lo vimos terminado no lo podíamos creer”, ni yo me lo creo, tenía fe pero superó lo que yo me imaginaba. Recuerdo que cuando lo terminé me paré a mirarlo y me puse a llorar. Es una satisfacción terrible ver mis trabajos terminados, a veces cuando estoy solo en el taller me quedo mirándolos”.
EduCoAgro
El pasado fin de semana Juan exhibió parte de sus trabajos en la muestra agropecuaria, incluido su “Fangio”. “De la muestra me enteré por radio, desde el primer momento me puse en la cabeza llevar los tractores para que la gente vea lo que hago. Pero no los quería llevar así nomás, sino enganchados, me puse las pilas para armar los enganchados de las maquinarias, como las cosechadoras y el arado y en unos días ya los tenía terminados” declaró. Juan se mostró muy agradecido con los organizadores de la EduCoAgro. “Quedaron encantados con que vaya, tuve una atención increíble. Estuvieron en todos los detalles, incluso me habían preparado un stand, pero no acepté porque quería llevar mis cosas. Un coleccionista se acercó para comprarme los trabajos pero no acepté, no quiero vender nada” afirmó, comentando que la muestra resultó ser una “experiencia increíble”. “La gente pasaba y no lo podía creer, me decían que nunca habían visto algo así”, agregó.
Juan también visitó la Fiesta de los Artesanos en Tandil, una muestra que se celebra en Semana Santa. “Ahí también me llevé el auto y piezas de artesanía, al igual que en Mechongué, para la fiesta del camionero, en esa oportunidad presenté mis tractores”.
Planes a futuro
Todos los años las escuelas participan de una Feria de Ciencias en donde se exponen trabajos. Juan, contó que su sobrino, Brian, presentó en su escuela la idea de crear un gliptodonte. “La idea fue de él porque sabía que yo lo iba a armar si me lo proponía. Ya tengo todos los materiales para hacerlo, calculo que el tamaño va a ser de 3 metros de largo por 1.5 de alto aproximadamente. Por lo general ese tipo de trabajo puede llevar hasta siete meses terminarlo, pero si me enchufo creo que puedo terminarlo en tres”, explicó. El gliptodonte va a ser exhibido por la Escuela Nº 9 en el Geoparque “Pun Antü” una vez terminado.
Por último comentó que tiene la idea de armar un museo y allí exhibir toda su colección. “Mis clientes me tiraron la idea y tengo muchas ganas de armarlo, de a poco lo voy a lograr” afirmó. Además, adelantó que ya está trabajando en una réplica del icónico Maserati 250F con el que Fangio ganó su quinto campeonato del mundo. “También lo voy a hacer con materiales reciclados, va a arrancar y traccionar, estoy seguro que lo voy a lograr”, cerró.