Una escultura homenajeando a las madres, pronto será una realidad
La idea nació a mediados del año pasado por impulso del vecino Juan Bodega: que la ciudad vuelva a tener una imagen que simbolice a la madre.
No sería la primera porque a comienzos de la década del sesenta, la firma Azcárate y Cía, al cumplir su medio siglo de vida comercial, donó para la comunidad el Monumento a la Madre, obra que se emplazó en el sector más alto del Cerro "El Triunfo".
Lamentablemente por acciones vandálicas en reiteradas oportunidades, la escultura fue dañada. Se la reconstruyó pero finalmente, años después, fue destruida con brutal saña. Los restos que quedaban en pie del pedestal fueron atados con una cadena y literalmente arrancados con un vehículo. Fue la herida de muerte para una obra largamente lastimada y curada.
Ahora, la ciudad tendrá una nueva escultura, confeccionada en hierro, por el talentoso escultor Manuel Pastorino. En este caso, la obra, que fue aceptada por el Municipio y el Concejo Deliberante, ya está siendo instalada en la avenida René Favaloro y calle 30, en el espacio denominado “plaza seca”.
Feliz por ver que en pocos días más se convertirá en una realidad su sueño, Bodega reconoció que “mucha gente ha colaborado de diversa manera. De no haber sido así, esta idea no se podría haber concretado”, contó a El Diario, quien además solo tuvo conceptos elogiosos para el autor, Manuel Pastorino.
“Ojalá esto sea el principio de muchas ideas que puedan venir”, fue el deseo de Bodega, quien no descartó que pueda ser inaugurada, si el tiempo lo permite, antes de fin de año. “Más allá de la obra concluida, lo que más me llena de satisfacción y asombro es la cantidad de personas que ofrecieron y brindaron su colaboración”, añadió.
LA FIGURA ELEGIDA
Cuando empezó a tomar forma el proyecto, la discusión se centró en qué figura podía representar a la madre y sus atributos. “Encontramos una en el ambiente vegetal, una planta que resumía los atributos que se buscaban. Se trata del “Taraxacum officinalisis”, nombre científico de la comúnmente conocida diente de león o corona de monje”, recordó Bodega. Pero además, en botánica, diente de león significa “Amor”.
Detalló Bodega que la planta diente de león “está presente en todo el mundo. Se consume en ensaladas y como forrajera. También tiene múltiples usos o aplicaciones medicinales, o en cosmetología. Su raíz puede ser usada en tés con aplicaciones muy similares al jengibre. Esto, más las características que describen a una madre, como son que está siempre en todos lados, es alimento, nos nutre, es sanadora, nos cuida, nos protege y fundamentalmente nos da amor, nos llevó a definir como figura y como símbolo al diente de león”, argumentó Bodega frente a la otra posibilidad de colocar un busto. Esta obra de arte le da un marco diferente, generando un espacio de singular belleza que podrá ser apreciado y disfrutado por quienes por allí transiten.