El conflicto entre la empresa Intesar y los trabajadores que cumplen funciones en el obrador de calle 108 entre Av. Primera Junta y 7 sumó un nuevo capítulo.

En un contacto con El Diario, los empleados denunciaron persecución y aprietes por parte de la firma cuyo accionar describieron como una “práctica desleal”.

Justamente ayer en horas de la mañana, mientras se desarrollaba una asamblea para la ratificación de delegados, arribaron al obrador supuestos veedores del gremio UOCRA, quienes no permitieron a los trabajadores continuar con el encuentro.

En ese marco, el personal decidió iniciar un quite de colaboración hasta que se regularice la situación ya que hasta la fecha no han recibido el telegrama de reincorporación de los 25 compañeros que habían sido despedidos.

Mientras tanto, además, se realizaron presentaciones en organismos nacionales y provinciales con el objetivo de llevar el reclamo a instancias superiores.

“No quieren dejarnos votar y están haciendo todo lo posible para no renovarnos cuando la ley y nuestro convenio establece que mi mandato tiene vigencia hasta el 7 de febrero”, explicó Nahuel Arévalo.

A lo que agregó: “Los trabajadores somos víctimas de una persecución sindical y la empresa está actuando con prácticas desleales negándose a reconocer la voluntad de todo el personal. Verdaderamente es un atropello”.

Y continuó: “No entendemos la postura que adoptó Intesar cuando en todos los medios nacionales se habla de una Gestapo sindical, que es ni más ni menos que lo que estamos viviendo en el obrador”.

Asimismo, Arévalo sostuvo que gran parte de los empleados no cuenta con ropa adecuada para desempeñar las tareas y en las instalaciones faltan elementos de seguridad para el cuidado de todas las personas.

“Estamos esperando que el Ministerio de Trabajo dé una respuesta a nuestro justo reclamo. Porque en la última audiencia, tanto el delegado local como el gremio aceptaron que Intesar no nos pagara lo que por ley nos correspondía”, concluyó.