Temaikén lanza la campaña 'No soy mascota 2024' contra el tráfico ilegal

Temaikén lanza la campaña 'No soy mascota 2024' contra el tráfico ilegal

La Fundación Temaikén, junto al Insituto Goodall Argentina y WCS Argentina, lanzó la segunda edición de la campaña No soy mascota, que tiene como visibilizar cómo el tráfico ilegal amenaza la biodiversidad, muchas veces de forma irreversible

De acuerdo al comunicado de Temaikén, en Argentina, más de 135 especies de animales silvestres son afectadas por esta problemática, de las cuales al menos 20 de ellas están en peligro de extinción.

Según el informe de la Fundación Temaikén, solo en los últimos cuatro años, ingresaron al Centro de Recuperación de Especies Temaikén (instalación de la fundación donde se rehabilita fauna autóctona y víctimas de tráfico) más de 2400 animales afectados por el tráfico ilegal y el mascotismo. Entre ellos:

Aves: 1.936 (78%). El principal grupo traficado. Se destaca un gran número de cardenales amarillos (232), una cifra alarmante, ya que se trata de una especie en peligro de extinción y representa aproximadamente 10% del total de animales que se calcula quedan en la naturaleza. También encontramos guacamayo azul y amarillo, guacamayo rojo, guacamayo jacinto, jilgueros, cardenal copete rojo, entre otros.

Mamíferos: 210 (13%). Entre los cuales hay monos carayá, caí y tití , especies muy amenazadas por la captura para mascota. También llegaron al CRET carpinchos, ciervos de los pantanos, etc.

Reptiles: 321 (9%) . Entre ellos, 270 tortugas de tierra, todas víctimas del comercio ilegal. También boas de las vizcacheras y un yacaré, etc.

Peces: 7. Entre los cuales hay arowanas y arapaimas, provenientes de incautaciones.

¿De qué se trata la campaña No soy mascota?

Frente a estos cifras alarmantes, se lanza la segunda edición de la campaña No soy tu mascota que destaca cómo, al ser extraídos ilegalmente de su entorno natural y tratados como mascotas, muchos animales sufren problemas irreparables en su salud y comportamiento, lo que les impide regresar a su hábitat.

De acuerdo a la fundación, existe un amplio desconocimiento de gran parte de la sociedad respecto a la ilegalidad de la tenencia de animales silvestres como mascota y la falta de dimensión respecto al impacto negativo de sus consecuencias, tanto para los individuos, las especies, como para los ecosistemas de los que forman parte.

"Por este motivo, la campaña #NoSoyMascota -liderada a nivel global por la AZA-Wildlife Trafficking Alliance e International Fund for Animal Welfare (IFAW)- fue desarrollada para brindar información y sensibilizar a las personas acerca de la problemática y así desalentar la demanda de fauna silvestre destinada a ser mascota, lo que promueve la captura y el comercio ilegal, con impactos negativos en los ecosistemas y en la salud de los animales y las personas, dados los riesgos zoonóticos que conlleva", explica Temaikén.

En este sentido, el informe sostiene que se calcula que de 10 animales capturados, solo 1 sobrevive por las condiciones en las que son transportados: "Esto genera una sobreexplotación de las poblaciones silvestres y, a la vez, un riesgo zoonótico, ya que al sacarlos de su ambiente natural, los animales silvestres pueden transportar y dispersar patógenos (virus, bacterias y hongos) en nuevos ambientes y poner en riesgo la salud humana", agrega la fundación.

¿Cómo combatir esta problemática?

La Fundación Temaikén plantea que para combatir este delito organizado es necesario reducir tanto la oferta como la demanda de animales silvestres como mascotas. "Estas campañas son necesarias para generar información en la ciudadanía acerca de la demanda de especies silvestres como mascotas y su impacto sobre la salud del ambiente, las especies y las personas", agregan.

Conocer la diferencia entre animales domésticos (mascotas) y los silvestres (no mascotas): los animales silvestres viven de forma independiente de los seres humanos y manifiestan sus comportamientos normales en su hábitat. No necesitan la intervención del hombre para la vida diaria, se sienten amenazados por la interacción con el ser humano y muchos de ellos rechazan las caricias, los baños y los collares, pudiendo tornarse agresivos hacia las personas. Los animales domésticos conviven con personas ya que dependen de ellas para satisfacer sus necesidades.

Informarse antes de decidir: no comprar animales silvestres. Al pensar en comprar o adoptar una mascota, asegurarse de tener información sobre su origen y legalidad.

Actuar proactivamente: denunciar la venta ilegal de vida silvestre y ayudar a otras personas a comprender que ciertos animales no son mascotas.

Prestar atención a lo que se comparte en redes sociales: como usuarios, evitar promover involuntariamente actividades ilegales o dañinas.