Le fue realizado un estudio psiquiátrico al exdocente y maestro mayor de obras de 72 años que se encuentra acusado de los delitos de "grooming, corrupción de menores, abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual en grado de tentativa y promoción de la prostitución de un menor de edad". Esta pericia, ordenada por la Justicia, se llevó a cabo anteayer.

El imputado, que desde el viernes se encuentra detenido luego de haber intentado quitarse la vida ingiriendo varias pastillas, fue trasladado en ambulancia, con custodia policial, a un centro asistencial especializado de Necochea donde se lo sometió a la evaluación médica para luego regresar a esta ciudad. Continúa internado en el Hospital Municipal Subzonal a la espera de recibir el alta.

Los médicos que lo asisten establecieron que debía estar allí al menos entre 48 y 72 horas, plazo que se cumple hoy.

Cuando esto suceda, luego de una nueva evaluación médica, explicó el fiscal Rodolfo Moure a El Diario, será conducido a la Unidad Penal 44 de Batán. Allí quedará alojado a la espera de prestar declaración testimonial ante el mencionado funcionario judicial.

ALLANAMIENTO CLAVE

Al recibir el fiscal Moure la denuncia de una madre de un adolescente de 14 años, que descubrió que éste mantenía contacto a través del Facebook con una persona cuyo perfil en la red social parecía falso, de acuerdo a la información que surge del Poder Judicial, comenzó la investigación cuyas derivaciones han causado un fuerte impacto en la comunidad.

El exprofesor usaba en esa red social los seudónimos "Juan Salvador Gaviota" o "Joaquín Barbarrosa". La maniobra de captación consistía, según la investigación, en hacerse amigo y posteriormente realizar un juego en el que las víctimas tenían que encontrar dinero que les dejaba en la plaza Libertad. Así ganaba su confianza y luego coordinaba un encuentro en el que les proponía mantener alguna práctica sexual a cambio de dinero.

El fiscal Moure profundizó la pesquisa logrando establecer que el perfil era usado por el exdocente acusado. Así fue como ordenó un seguimiento.

Cuando los uniformados lo observaron circulando a bordo de un automóvil Toyota Corolla con dos jóvenes a bordo, por un camino rural, ordenó su interceptación. Teniendo en cuenta que ambos jóvenes eran mayores de edad, no hubo ninguna detención. Pero sí pidió al Juzgado de Garantías, y consiguió, la autorización para practicar un allanamiento en la casa del por ese entonces sospechoso, en la calle 19 entre 12 y 14. Allí se secuestraron computadoras y teléfonos celulares que están siendo periciados.

El imputado seguía en libertad a raíz de la eximición de prisión presentada y aceptada por la Cámara de Apelaciones, pero el fiscal Moure volvió a pedir un allanamiento a la casa ante el relato preciso de un hombre, de 30 años, que se animó a contar su historia que ocurrió cuando tenía 15 años. De ese relato habría surgido que el exdocente tenía un escondite secreto en su casa donde guardaba objetos sexuales.

El juez Tapia lo permitió y el último jueves se concretó. La Policía dio con el lugar descripto y secuestró unidades de almacenamiento digital cuyo contenido está siendo analizado y que podría aportar prueba de otros casos. También, según se informó, se encontraron varios correos electrónicos impresos en los que se reproducían diálogos con menores de edad de nuestra ciudad y Mar del Plata, como también comunicaciones de chats entre otros elementos.

Ocurrido esto, el acusado desapareció de su hogar. Horas más tarde, familiares radicaron la correspondiente denuncia penal y alrededor de las 7 del viernes, tal cual informara El Diario, fue encontrado por integrantes de Patrulla Rural en un camino vecinal próximo a las calles 79 y 2. Estaba a un costado de su automóvil, en el suelo, descompensado como consecuencia de haber ingeniero varias pastillas. Fue trasladado Al hospital, donde quedó internado. Asimismo, el fiscal Moure decretó su inmediata detención.

"Estamos ante un episodio que requiere muchísima prudencia y que podría derivar en múltiples denuncias", expresó el fiscal Moure.