«Sí a la educación sexual integral pero que tenga como eje el tema del amor»
El obispo Diocesano, monseñor Gabriel Mestre, consideró que las disposiciones del Estado sobre la impartición de educación sexual «no deben cercenar el derecho de educar de los padres. Antes de ser un planteo religioso confesional, es un planteo humano que el Estado quiera asumir un papel totalitario e inculcar determinadas perspectivas, discutibles más ó menos, eso es aparte, en un menor de edad. Es grave sea cual sea la perspectiva que se esté planteando. Los estados totalitarios en ninguno de los extremos han hecho bien. Por eso en el marco de una sociedad plural y democrática, es sumamente importante tutelar que los papás de los niños y jóvenes tengan el derecho a plantear la educación que quieran, en lo genito sexual afectivo o en los otros ámbitos de la vida con total y absoluta libertad».
Mestre dejó en claro que no se opone a la educación sexual, la que entiende debe ser integral respetando las libertades religiosa y de conciencia. «Lo que está en juego -le dijo a El Diario- es querer plantear una sola perspectiva y un solo formato. Esto es gravemente serio porque les quita la tutela a los papás. Tenés el derecho a plantear desde tu ideario preconfesional, partiendo de lo básico de los derechos humanos y del lugar que tiene que ocupar la familia, claramente el marco de la libertad para que el día de mañana cada uno elija como quiera elegir. Sí a la educación sexual integral pero que tenga como eje el tema del amor y que vaya forjando el corazón de cada niño y adolescente para así vivir en plenitud, según sus propias convicciones, el momento en que pueda tener el ejercicio total del desarrollo de su vida».
«CAMINAR JUNTOS»
El obispo Mestre, apenas asumió en la Diócesis, señaló que su objetivo era «caminar juntos en la audacia del Espíritu». Se viven tiempos difíciles pero el mensaje apunta a dar esperanza en situaciones como las actuales. «Uno quisiera no tener tantos frentes abiertos. Asumo la tarea de ser padre, hermano y amigo hacia dentro de la Iglesia con este espíritu de buscar facilitar y dialogar para optimizar el servicio que la Iglesia tiene que tener al pueblo de Dios. De cara el mundo contemporáneo, el gran desafio es poder transmitir la fe en un marco de sociedad pluralista donde hay pensamientos distintos y afloren temáticas particulares. El aborto y la realidad de los abusos en la Iglesia son temas delicados y difíciles. Por eso hay que tener una actitud de profunda claridad, verdad y con un fuerte espíritu de resolución en cada caso», señaló.
ELOGIO A CÁRITAS LOCAL
En momentos de crisis, la Iglesia constituye un sostén para aquellos que tienen necesidades. El brazo solidario para ello es Cáritas. «La presencia de la Iglesia fue en todo tiempo acompañar en la asistencia directa. Existe Cáritas desde hace muchos años que brinda asistencia y promoción. En la organización hay programas propios y compartidos con organismos gubernamentales y ONG. En Balcarce, Cáritas realiza una labor ejemplar en la Diósecis. Y también está la Pastoral Social como marco de reflexión, a través de la cual buscamos hacer un aporte positivo en el ámbito del diálogo y el encuentro. Los argentinos estamos acostumbrados a vivir en crisis, con momentos más o menos agudos. Y la Iglesia hace aportes importantes en estos niveles con los límites propios.», comentó el Obispo.
