Se llevó a cabo en el Círculo de Educadores charla sobre «Prevención de las violencias en las escuelas»

Se llevó a cabo en el Círculo de Educadores charla sobre «Prevención de las violencias en las escuelas»

Son varios los factores que hacen a un contexto de violencia. Lo han explicado expertos que luchan contra este flagelo, sobre todo en las escuelas, uno de los «focos» de este tipo de prácticas.

Para abordar y prevenir los actos de violencia, los educadores deben tener de alguna manera las herramientas necesarias para intervenir: no sólo en el tratamiento entre alumnos, sino también entre pares.

En este sentido se desarrolló en el Círculo de Educadores una charla destinada a la prevención de la violencia en las escuelas y quienes dieron detalles de la actividad, fueron María de los Ángeles Rodríguez, titular del Círculo de Educadores y Daniel Grugnala, docente y disertante en la charla.

En primer término, Rodríguez, contextualizó: «la violencia en las escuelas es una preocupación del Círculo, la violencia que se da en las escuelas, así como también en la realidad que estamos viviendo dentro de la sociedad.

Daniel (Grugnala), no es la primera vez que viene a Balcarce, ya en otras oportunidades se han tratado esta clase de temáticas. Con estas charlas, es la única manera en la que entre todos, podemos trabajar este tema».

Herramientas

para docentes

En relación a las herramientas con las que cuentan los docentes respecto de la violencia en las escuelas, Grugnala explicó: «lo primero que quiero decir es que el docente necesita herramientas de visualización y esa gran herramienta que tiene la escuela es la construcción de un proyecto institucional propio, con capacidad autónoma y de llevar adelante las acciones.

Todo lo que podemos pensar como técnicas para trabajar los docentes en construir y fortalecer procesos de equipo, para entender que no alcanza con la escuela, uno necesita de una red ampliada de todos los actores de la escuela y fundamentalmente que la familia esté sensibilizada a contribuir. Porque después las familias proyectan y demandan en el escenario escolar respuestas, cuando viene la convocatoria o a sumarse a participar o entender que su gran aliado es el escenario escolar, a veces se nos dificulta generar esos encuentros.

Uno no viene a traer ninguna verdad revelada, sino a dinamizar las prácticas y a revisar cuestiones que se están dando, que son agujeros que tenemos en el sistema educativo, pero lo que no debemos consolidar y enquistar la inacción».

Realidad que

preocupa y ocupa

Las situaciones que se dan en las escuelas, llevan a que desde los diferentes estamentos educativos se tomen decisiones respecto de la violencia: «creo que en esta cuestión no hay distinción, Balcarce es una unidad sumamente importante de la Provincia, pero es lo mismo que le puede pasar a 20 docentes que están en un pueblito más chico en el territorio, o en Escobar, o en Lomas de Zamora, lugares por donde estuve recientemente. El universo docente, en eso, se unifica en el sentir y en el percibir. Lo que se necesita es conducir, es decisión y respaldo.

No hay forma de trabajar, además, sin que las familias comprendan que el docente es un aliado, que el docente es alguien a quien hay que recuperar en una estrategia de alianza para generar aprendizajes. No alcanza con depositar sólo la responsabilidad en los docentes.

Hace 18 años que estamos trabajando en esto, hemos hasta presentado trabajos en distintos congresos por el hecho de escuchar a los docentes. Y en estos momentos tenemos un programa de acompañamiento al docente cuando está atravesando una situación crítica.

Pasan cosas muy graves, muchas de ellas a los docentes. Pero no porque haya actores que se ensañan con la docencia: el escenario es complicado y lo que estoy contando, es sobre fomentar acciones de cuidado y acompañamiento, para que ese docente vuelva al sistema con un grado de salubridad mental para ejercer la práctica.

Hacer docencia no es para cualquiera, requiere de un equilibrio personal para llevar adelante la función que es además un equilibrio integral  sumado a la formación.

Respaldo

Según lo expuesto por el docente Grugnala, se requiere de decisiones y por otro lado de respaldo de la comunidad educativa para paliar la violencia en las escuelas. Ante la consulta de si existe este respaldo, señaló: «siempre se busca el respaldo pero hay que construirlo. Uno debería decir que quien cumple roles de autoridad debería garantizar ese respaldo, pero la realidad es que también a veces no tenemos esa comprensión o ese pedido está como respuesta automática. Lo que tenemos que saber, los que estamos en cualquier instancia institucional, es que esa relación entre respaldo y acción es un proceso que se construye.

Haciendo una valoración personal, sí dependiendo el grado de responsabilidad del órgano institucional, uno debe garantizar mucho más. Eso es algo que las escuelas no lo tienen muy aceitado, pero sí que lo hacen cuando comprenden que tienen una capacidad autónoma, que pueden decidir sus proyectos, acciones y el hecho de acompañar nace como algo natural. No se espera que a uno le digan lo que tiene que hacer, porque está claro el objetivo de que todo lo que haga es en prevención de las niñeces y por otro lado el cuidado integral de los docentes que trabajan».

Violencias

En las escuelas se dan hechos de violencia de diferentes magnitudes y es en ese contexto que se busca el compromiso de toda la comunidad educativa. Sobre las violencias que se dan en las escuelas Grugnala, explicó: «el 48% de los docentes percibe que hay un escenario de violencia dentro de las instituciones educativas, producto de las relaciones entre los adultos, entre el propio sistema y que de eso un 52% es el devenir de conflicto con los alumnos, de los propios alumnos con los docentes y de las familias con los docentes.

Esto marca un escenario real, cosa que lo que muestra, es que si vamos a la palabra ‘violencia’, si lo analizamos, es la dificultad de poner en palabras de manera certera lo que nos está pasando y lo desarrollamos en un acto que los otros califican como desmedido, violento o irregular.

Ese es un tema central del escenario escolar, porque los docentes que su gran herramienta es la palabra, no tienen espacio como sistema en funcionamiento para circular lo que les está pasando. Entonces siempre proponemos que un día, la escuela tendrá que ser un escenario donde uno tenga una determinada cantidad de horas de trabajo frente al aula, pero también algunas horas institucionales donde sea de cuidado y de construcción de equipo. Creo que ese es un objetivo que a largo plazo se tiene que consolidar. Esto no se trata de que uno lo perciba y vaya a terapia, bienvenido sea. Pero en la propia marcha institucional se tiene que dar una garantía de cuidado», concluyó.