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Nahuel González Salvo es escritor y desde que tiene uso de razón se sumergió en el mundo de la literatura. En él, desarrolló su capacidad para expresar mientras alimentaba una de sus grandes virtudes, el don de la creatividad. Este año participó de un concurso internacional de cuentos en el que se postularon alrededor de mil obras de autores de diferentes países. Recibió una mención de honor y fue seleccionado junto a veinte cuentos de terror para la edición de una antología latinoamericana.

«CAMIONES»

El certamen literario postuló el género terror y permitió una temática libre. Nahuel envió su cuento «Camiones» firmado con seudónimo, y en el mes de junio recibió las felicitaciones de la editorial «Alas de cuervo» y la noticia de que será incluido en la selección. El libro llevará el nombre de «Las fauces del olvido» y se editará hacia fines de este año.

El cuento trata sobre un camionero solitario que va cruzando las rutas del litoral argentino, cuando de repente ve a una hermosa joven haciendo dedo. Se decide por levantarla, sin sospechar que la mujer le está tendiendo una trampa.

El escritor balcarceño reparte sus días entre sus dos grandes pasiones enlazadas al arte, la literatura y la música, cada una con un lenguaje particular. «Mi formación deriva del constante entusiasmo por las herramientas expresivas. Soy docente de educación musical egresado del conservatorio Luis Gianneo, pero además me he animado a escribir una novela ‘El mismo reflejo’ y un libro de poemas ‘La gravedad de la nada’. Mi intención es conectar los distintos lenguajes del arte en pos de militar la expresión», indicó Nahuel a El Diario.

SU VÍNCULO CON LA LITERATURA

Nahuel tiene veintinueve años, pero desde muy joven ha sabido mantener con el paso del tiempo la fascinación por el arte. «Creo que es un rasgo universal de los niños, lo difícil cómo sentencia Picasso, es conservarla de adulto. En el caso de la literatura, leo desde que tengo conciencia, porque encuentro en los libros un constante aluvión de perspectivas nuevas. Y por eso escribo también, para sumar mi mirada, para  alimentar el escenario de la creatividad», señaló.

«Empecé escribiendo poesías, componiendo canciones, después me animé a la narrativa. Con el tiempo entendí que mi trabajo es ponerme a disposición de la obra, hacerme de disciplina para poder darle libertad a la creación. Y entonces los lenguajes cobran entidad significativa y empiezan a desdibujar las fronteras», continuó.

Nahuel reconoció ser un fiel devoto de Jorge Luis Borges, una de sus inspiraciones. «Su obra me ha transformado como persona y me ha ayudado notablemente en distintos momentos de mi vida. También reivindico a Milán Kundera a pocos días de su muerte. Su libro ‘La insoportable levedad del ser’ es una obra maestra», remarcó. «Y si me das espacio, recupero a Osvaldo Soriano, Antonio Machado, Bioy Casares. Y anuncio a los contemporáneos: Pedro Mairal, Eduardo Sacheri, Martín Kohan», agregó el escritor.

TRABAJO DE ARTISTA

Nahuel además es músico y docente, egresado del Conservatorio Luis Gianneo y tiene tres discos editados. «Ceder», su primer disco como solista», y dos discos junto a su grupo musical «González Salvo»; «Abril» y «Vicio de Leones». «Hay que hacer muchas cosas. En mi caso me divido entre dar clases, componer, escribir, leer, grabar y tocar con mi banda», manifestó.

«El grupo musical resultó de una carambola del destino. Yo había tenido muchas bandas y en un momento de inflexión tomé la decisión de grabar un disco solista. Esa aspiración decantó en «Ceder» un disco intimista, grabado con instrumentos acústicos. Tuve la fortuna de que en 2019 tres artistas se sientan interesados por la propuesta y se sumen al grupo: Francisco Pérez en batería, Claudio Galván en guitarra y Gastón Bagazzete en bajo. Hoy formamos una banda de rock y estamos presentando nuestro nuevo disco «Vicios de leones», relató.

Actualmente, Nahuel se encuentra escribiendo una nueva novela y ensayando con la banda para dar un show en la ciudad vecina de Mar del Plata. Mientras, continúa con las clases en jardines, escuelas y talleres.

El escritor confesó que la noticia sobre la selección de su cuento lo tomó por sorpresa. «Me llenó de entusiasmo para seguir creciendo y tratar de expandir mi mensaje. La gente es muy amable y muy receptiva conmigo. Sobre todo en este momento social y político, el arte funciona como una resistencia, una forma poética de atravesar la realidad», concluyó.