Se entronizó la Virgen de San Nicolás en el Paseo de la Cantera
En el marco de las celebraciones por el 160º aniversario del Partido de Balcarce se vivió un acontecimiento cargado de espiritualidad y simbolismo en la localidad de Los Pinos. Se realizó la procesión, entronización y bendición de la imagen de la Virgen de San Nicolás en la ermita construida en el “Paseo de la Cantera”, un nuevo espacio que conjuga fe, cultura y naturaleza.
La jornada comenzó en la entrada principal del sendero, donde decenas de vecinos y fieles participaron de una caminata que combinó espiritualidad, unión comunitaria y el contacto con el entorno serrano. La ceremonia fue presidida por el padre Pablo Etchepareborda, quien impartió la bendición del lugar, consolidando así un sitio que desde ahora quedará integrado a la vida social y religiosa de Los Pinos.
La imagen, que hasta el jueves estuvo en exposición en el Palacio Municipal, encontró en la nueva ermita su morada definitiva. El pequeño templo, inspirado en la arquitectura centroeuropea, fue diseñado para armonizar con el paisaje serrano, respetando el ambiente y resaltando la riqueza natural de la zona.
La construcción se enmarca en el desarrollo del circuito turístico-recreativo impulsado por la Subsecretaría de Turismo y la Delegación de Los Pinos, con acompañamiento de la comunidad religiosa.
DONACIÓN Y COMPROMISO
Durante la inauguración, el intendente Esteban Reino relató cómo nació la iniciativa: “La imagen fue donada por una vecina con un profundo gesto de generosidad, y desde ese momento supimos que debíamos darle un espacio que pudiera ser disfrutado por toda la comunidad”. El jefe comunal agradeció también el trabajo de los equipos técnicos y trabajadores que hicieron posible la obra, destacando la importancia de sumar a la localidad un nuevo punto de encuentro que combina religiosidad, identidad cultural y atractivo turístico.
UN PASEO QUE SE CONSOLIDA
El Paseo de la Cantera cuenta con un trazado de 3,5 kilómetros, apto para recorrer en bicicleta, vehículo o caminando, y se ha convertido en un sitio ideal tanto para residentes como para visitantes. Con la incorporación de la ermita, el espacio suma un componente espiritual que refuerza la identidad local y potencia la oferta turística de la región.
La ermita de la Virgen de San Nicolás no solo se erige como un nuevo punto de devoción, sino que pasa a integrar el patrimonio cultural y natural de Los Pinos. De esta manera, abre la posibilidad de atraer a viajeros de distintas localidades y ofrecer una experiencia única que combina paisaje, tradición y espiritualidad.