Ricardo Giusti: "Lo que genera el fútbol son estos vínculos y amistades"
En la mañana del sábado, un equipo rosarino comandado por el ex campeón del mundo en México en 1986, Ricardo Giusti, visitó a pares locales en la cancha del predio del Centro de Constructores, el cual concesiona la Fundación "Balcarce más Deporte", ubicado en las avenidas Dorrego (40) y Cereijo (31). Si bien no pudo participar del encuentro futbolístico porque hace poco más de diez días se sometió a una pequeña cirugía, siguió atentamente el desarrollo del partido a un costado de la línea lateral, alternando el observar el cotejo con la firma de autógrafos y accediendo a la requisitoria a la hora de las fotos.
VIAJES POR EL PAIS
No es la primera vez que se produce un intercambio de estas características, ya que los balcarceños también han concurrido a Albarellos, el pueblo donde vive el ex jugador de Newell's e Independiente, pero que se encuentra identificado como otros tantos con la gloria obtenida con la selección argentina en tierras aztecas hace 36 años.
Allí preside el club del lugar y es uno más de su grupo de amigos, con quienes comparte reuniones semanales generalmente con el fútbol como excusa. Y con esa misma identificación recorren distintos lugares del país.
"Cada tanto hacemos viajes por el interior, gracias a Dios siempre tenemos algún anfitrión conocido. Justamente lo que genera el fútbol son estos vínculos y amistades, estas ganas de jugar y compartir solamente te lo da el fútbol", señaló ante El Diario.
En ese caso su llegada a Balcarce se produjo por la amistad que lo une con Ismael Mackrey, con quien fue compañero en la escuela secundaria.
Al respecto, contó que "fuimos juntos al colegio en el pueblo suyo, Coronel Bogado, que queda cerca de mi pueblo. Hicimos una relación, un vínculo que mantenemos vivo hasta el día de hoy".
PRESIDENTE DE CLUB
El pueblo donde habita Ricardo Giusti está ubicado a unos 40 kilómetros de Rosario y posee un equipo, denominado Sportivo Albarellos Fútbol Club, entidad de la cual es actualmente su presidente y en la cual hizo sus primeras armas en este deporte a nivel amateur.
"Ahí empecé, después me llevaron a probar a Newell's y ahí me quedé. Es un club de larga data, jugaron nuestros padres, tiene una linda historia. Soy el presidente y estoy muy contento, antes éramos muy pocos y ahora este grupo empezó a compartir, a juntarse una vez por semana, hay más gente que ayuda, algo que a veces en los pueblos es difícil", destacó.
Orgulloso de su labor y de la tarea que junto a sus amigos viene realizando, contó que su club no compite en ninguna liga, porque el pueblo tiene alrededor de 250 habitantes y "no hay gente para armar planteles, por eso lo hacemos muy entre nosotros, muy amateur y con eso por ahora estamos bien. Más adelante veremos".
De todas maneras posee dos campos de juego en muy buenas condiciones, que también son utilizados por futbolistas de localidades vecinas para desarrollar su pasión. Y ese es otro motivo que lo pone contento.
"El predio está muy lindo. Antes teníamos una cancha con luz y ahora son dos iluminadas, están recién sembradas y nosotros le ponemos césped de invierno, arena, fertilizantes. Todo lo que sea para mejorar el club, lo hacemos", manifestó.
TRAYECTORIA
Ricardo Omar Giusti tiene 65 años, nació el 11 de diciembre de 1956 en Albarellos, provincia de Santa Fe. Comenzó su trayectoria futbolística en Newell's Old Boy de Rosario, debutando en el profesionalismo en 1975, equipo en el que registró 114 presencias y señaló 9 goles.
En 1979 pasó a Argentinos Juniors, donde compartió equipo por primera vez con Diego Maradona. Al año siguiente fue transferido a Independiente, donde se destacó a nivel clubes, permaneciendo once temporadas y ganando los torneos locales de 1983 y 1988/1989, además de la Copa Libertadores y la Intercontinental ambas en 1984.
En 1991 jugó para Unión de Santa Fe y se retiró un año después, tras el descenso del equipo a la Primera B Nacional.
En toda su trayectoria futbolística en clubes jugó 488 partidos, marcando 46 goles, 32 de ellos en Independiente.
Y con la Selección Argentina participó en tres ediciones de la Copa América (1983, 1987, 1989), pero su máximo logro fue que jugó todos los partidos y todos los minutos en el Mundial de México 1986, alcanzando el campeonato. Su segunda cita ecuménico fue Italia 1990, donde disputó cuatro partidos hasta que fue expulsado en la semifinal ante el dueño de casa, lo cual le imposibilitó ser parte de la final ante Alemania.