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Si bien la actividad se cumple a lo largo de todo el año, es en estas épocas de tránsito fluido por las vacaciones de verano donde quizás la actividad se intensifica para Gendarmería, que debe apostar sus hombres en distintos sectores de la ruta nacional 226 para efectuar distintos tipos de controles.

Precisamente la función principal que posee el Escuadrón de Seguridad Vial "Balcarce" está ligada a todo lo que circunscribe a quienes circulan por el itinerario en cuestión, a pesar que el asentamiento funciona dentro de la ciudad, concretamente en avenida Favaloro y calle 28. Aunque no es esa la única acción que desarrollan, sino también el otorgar seguridad a la Estación Terrena en su predio.

"Se hacen distintas actividades. Pero no quita que si nos solicitan y nos piden colaboración para lo que sea dentro de la ciudad, estamos dispuestos. Si me avisan, automáticamente me pongo a trabajar con mi gente para colaborar con la sociedad", contó ante El Diario el Jefe de Gendarmería, Comandante Raúl Alfredo Romero.

En lo que hace al personal hay disponibles alrededor de 100 efectivos, distribuidos entre Balcarce, Tres Arroyos y Azul, estas dos últimas ciudades que se encuentran ubicadas sobre la ruta nacional 3, jurisdicciones también a cargo del Escuadrón de Seguridad Vial "Azul".

DESTINOS Y FAMILIA

En la faz personal, Romero tiene en su haber un derrotero que lo ha llevado de un lado a otro de Argentina, algo típico en su profesión y a lo que tuvo que acostumbrarse, aunque a veces pagando -de alguna manera- un precio alto indirectamente a través de sus hijos.

Al respecto, dijo que "me hice cargo acá el 28 de diciembre de 2021. Primero me vine solo, porque mi familia se iba a quedar en Santa Fe, donde estábamos. Yo soy de Salta, pero anduve por todo el país. Empecé en Paso de los Libres (Corrientes), de ahí al Chocón (Neuquén), luego a Río Turbio (Santa Cruz), Buenos Aires, Concepción del Uruguay (Entre Ríos), La Quiaca (Jujuy), La Rioja, Buenos Aires, Villa La Angostura (Neuquén), Santa Fe y Balcarce, que es mi último destino".

Hoy, a esta altura de su trayectoria y a poco de finalizarla, pareciera tener una mirada más relajada de la situación. Claro que no siempre seguramente ocurrió así, que las situaciones y planteos pueden haber aparecido, aunque en todo momento y como principal sostén siempre tuvo la figura de su esposa y, con el correr de los años, de sus descendientes.

"Cuesta. Uno es consciente, principalmente los oficiales, que en esta profesión tiene que moverse de un lado a otro. Mínimo tres años y máximo cinco, hay que trasladarse. Y cuando uno ya empieza a hacer Jefatura, ya son dos años. Y el tema se complica con la familia, yo tengo la suerte que mi señora me acompañó a todos los lugares donde fui, lo mismo que mis hijos, cuyo sacrificio es no tener amigos, porque están unos años en una escuela y al tiempo van a otra y así. Pero con mi familia tomamos la decisión de radicarnos acá en Balcarce, ellos lo quieren y son más de veinte años acompañándome. Así que seguiré solo el resto de lo que queda de mi carrera y si Dios quiere mi familia se quedará acá. Esa es la idea", resaltó.

MAYOR TRANQUILIDAD

A los sentimientos y cuestiones nostálgicas, por llamarlas de alguna manera, Raúl Romero les da su correspondiente lugar, pero sabe que el día a día es lo prioritario.

Y en ese marco el trabajo en Balcarce, comparado con otros destinos en los que brindó labores, es diferente: "a diferencia de otros lugares, acá las funciones son totalmente distintas. Acá es un Escuadrón Vial, yo vengo de otro que se encargaba de lo que es la seguridad ciudadana. Pero hay que tomarlo a todo con la misma responsabilidad, siempre en la parte administrativa es lo mismo en todos lados, pero acá es mucho más tranquilo y es una ciudad hermosa, tanto para vivir como para trabajar. La mayoría de la gente que tengo a cargo está muy satisfecha y contenta de estar en Balcarce, acá se puede trabajar tranquilo, a diferencia de otros lugares que son más complicados. Y se puede vivir tranquilo también".