«Quiero que me recuerden por la clase de persona que soy y no por la función que tenía»

«Quiero que me recuerden por  la clase de persona que soy y  no por la función que tenía»

Tras dos años al frente del Escuadrón de Seguridad Vial de Balcarce, el comandante Raúl Alfredo Romero dejará Balcarce e iniciará un nuevo recorrido en su carrera en otra ciudad. «Mi partida va a ser muy sentida, como lo dije en uno de mis últimos discursos al frente de Gendarmería, sobre todo porque mi familia se va a quedar a vivir en Balcarce. Estoy muy agradecido a la comunidad y a muchas instituciones de la ciudad por el apoyo que me han dado en estos dos años. Encontré mi lugar en esta hermosa ciudad como lo es Balcarce, cuando uno llega a un determinado lugar y coincide el momento exacto, elegís quedarte. Aún me quedan unos años más de servicio, una vez que termine mi carrera me voy a radicar en Balcarce», expresó Romero. Si bien el Comandante aún no tiene confirmado su nuevo destino, estará presente en el cambio de mando el próximo martes en el Escuadrón de Seguridad Vial. «Vamos a tratar de hacer un acto acorde al momento y a la circunstancia y que sea del agrado de toda la gente, que por supuesto está invitada».

SU CARRERA, SU VOCACIÓN

Romero comenzó su carrera a los 10 años, en Gendarmería Infantil, recibiéndose a los 14. «Luego de terminar la secundaria ya sabía lo que quería hacer, esa vocación la tengo de años. Adoro lo que hago y me brindo por entero por mi gente y por los demás, siempre con la misma voluntad. Nosotros nos debemos a la sociedad, estamos para servir, y yo vine acá con ese pensamiento. Como me enseñaron mis jefes, lo primero es el respeto y la educación. Con el uniforme tengo responsabilidades, pero cuando me saco el uniforme y camino por la ciudad soy una persona como cualquier otra».

Su compañero de promoción, Comandante Roberto Zamora, será quien lo reemplace como jefe de Escuadrón a partir del martes. «Estudiamos juntos y nos recibimos juntos. Lo conozco, es una excelente persona, tendrá su forma de trabajo, como todos», agregó Romero.

SU LLEGADA A BALCARCE

Romero confesó que cuando llegó a Balcarce nunca imaginó encontrarse con la ciudad que fue descubriendo con el paso del tiempo. «Uno cuando llega a un determinado lugar, estando en otras jerarquías las cosas son distintas porque trabaja de otra manera. En mi experiencia como segundo jefe en Santo Tomé, en Santa Fe, el día que me fui me invitaron al Municipio, junto con mi esposa, y me entregaron un reconocimiento por mi predisposición para trabajar y mi apoyo a la ciudadanía».

«Cuando llegué a Balcarce vi cosas buenas que en otros lugares no los veía, además estaba solo, no tenía pensada venir con mi familia en un principio. Cuando me visitó mi señora me dijo ‘me vengo para acá, la tranquilidad que hay en esta ciudad no la encontrás en otro lugar’, así que optamos por venir todos, y no nos arrepentimos de haber elegido este lugar. Realmente me sorprendió la calidez humana que hay en la comunidad, la forma de tratar al personal de Gendarmería, el respeto que nos tienen. Y así como la sociedad tiene ese respeto, yo exijo de mi gente lo mismo». El Comandante comentó que previo a su llegada a Balcarce fue trasladado hacia ocho destinos, entre ellos, Corrientes, Neuquén, Santa Cruz, Buenos Aires, La Quiaca y Entre Ríos.

Los lugares de trabajo no son todos iguales, no es lo mismo trabajar en el Conurbano Bonaerense que hacerlo en la ruta, las funciones son totalmente distintas. Yo tengo que cumplir con mi misión, velar por la seguridad vial. Que todos los vehículos transiten como corresponde para evitar accidentes. Si a uno le gusta trabajar, el destino se le hace mas ameno, por más complicado que se presente. Si bien Balcarce es un lugar tranquilo, nadie viene a relajarse, hay que trabajar y poner su impronta para que las cosas salgan de la mejor manera.

«QUIERO QUE LA GENTE RECUERDE LA CLASE DE PERSONA QUE SOY»

«Me quedaron cosas pendientes por hacer en la ciudad, que por diferentes circunstancias no pude. Pero también concreté cosas que no tenia pensado, como por ejemplo traer el busto de Güemes al Escuadrón, que quedará siempre aquí, aunque se traslade a otro lugar. Además, no es un regalo para nosotros, sino que queda también para la sociedad, el que quiera venir y realizar un acto en honor a Güemes bienvenido sea».

Romero agradeció nuevamente el apoyo de la ciudad y a los miembros de su escuadrón. «Por su forma de trabajar y por su lealtad». El día que yo deje mi cargo, quiero que la sociedad me recuerde por la clase de persona que soy y no por la función que yo tenía, eso es lo más importante. Siempre tuve abierta las puertas para todos, mientras que esté a mi alcance voy a ayudar en lo que sea, siempre fui de la misma manera. Me voy contento en lo laboral, terminé mi gestión de dos años de la mejor manera. En lo personal feliz de la forma en que me aceptaron en Balcarce, a mí y mi familia. Y por último en lo familiar, porque se que me voy y quedan en una hermosa ciudad, y se que disfrutan de estar acá», concluyó Romero.