La Argentina instala el primer sitio piloto para una producción sostenible
La Secretaría de Bioeconomía, junto con el INTA y el Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania, contempla distintas instancias para promover el diálogo científico-tecnológico entre ambos países, con el fin de definir indicadores de producción sostenible, modelos de integración de datos e impulsar la transición a una agricultura más inteligente focalizando en la utilización de AgTech.
Ampliar las participaciones interdisciplinarias en torno a la sustentabilidad y a la agricultura inteligente, permitió profundizar en una propuesta para el desarrollo de un sitio piloto de agricultura inteligente/ (smart field). Al mismo tiempo, se lograron detectar oportunidades de colaboración, poniendo a disposición fuentes de información, construcción de una metodología de integración disciplinar para el análisis, procesamiento de datos de campo, seguimiento y evaluación del sitio piloto.
INTERCAMBIO
En este contexto, se destaca el taller de intercambio entre cuatro programas nacionales y 15 proyectos de INTA con el propósito de proponer insumos para la definición de una línea base y construir acuerdos de implementación de este sitio piloto de agricultura inteligente en la Argentina. El INTA Balcarce participó del mismo representado por las investigadoras Claudia Faverín y Karina Zelaya.
La integración de saberes disciplinares, la cooperación internacional y la articulación territorial entre grupos de trabajo es un desafío que permite generar nuevas ideas y consolidar iniciativas que promuevan producciones cada vez más sostenibles.
Eduardo Trumper, coordinador del Programa Nacional de Protección Vegetal del INTA, señaló que «la propuesta de seleccionar un sitio piloto para poder poner en juego toda la tecnología que el INTA dispone, es un desafío necesario. No solo lo tenemos como tal, sino que también es muy importante para fortalecer nuestra posición en el sector y poder dar respuesta de manera integral a la problemática productiva. Y esto requiere el concurso de distintas disciplinas, la integración de saberes, la compatibilización de métodos. No solamente que es posible, sino que es necesario hacerlo».
Para llevar adelante el proyecto se realizará una recopilación de datos de distinta índole y de múltiples fuentes. Algunas de las referencias serán: maquinaria agrícola de precisión –tractores, sembradoras, pulverizadoras y cosechadoras–, suelo –constantes hídricas, propiedades físicas, químicas y biológicas, compactación, mejora en el drenaje, contenido de carbono orgánico, nutrientes, bioma–, genética y variedades, eficiencia en el empleo del agua e insumos –fertilizantes–, monitoreo de cultivos –imágenes satelitales, drones y/o sensores remotos para la fisiología de cultivos y detección de plagas– y modelos que arrojan estimaciones y/o predicciones de corto/mediano plazo y que también alimentan la toma de decisiones.
UNA OPORTUNIDAD
En este sentido, Fernando Salvagiotti, coordinador del Programa Nacional de Ecofisiología y Agroecosistemas del INTA, explicó que «la implementación de un sitio piloto como el que se plantea en este proyecto es una oportunidad para dialogar entre las diferentes especialidades. Creo que el INTA tiene mucha experiencia en los sistemas de producción, sobre todo lo que es la región pampeana. Y esto nos permite poder trabajar con diferentes indicadores y evaluarlos al mismo tiempo».