Proyectan casi un 8% de baja en la siembra del girasol para esta campaña
A pocas semanas de comenzar la siembra de girasol de la campaña 2019/2020, un informe preliminar de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyecta una caída, basada en una falta de condiciones adecuadas para la siembra en los núcleos productivos del NEA y Centro-Norte de Santa Fe; adicional a la relación insumo-producto menos atractiva que en ciclos anteriores.
La bolsa porteña estima una siembra de 1.750.000 hectáreas, 150 mil menos que en el ciclo anterior. De concretarse esta proyección, se estaría revirtiendo el período de expansión que tuvo la oleaginosa desde la campaña 2015/2016 hasta esta parte.
Los especialistas de la Bolsa de Buenos Aires recordaron que, más allá de esta proyección, aún se ubica casi un 9% por encima del promedio de las últimas cinco campañas. Esto obliga a esperar la evolución de las variables climáticas y de mercado durante la ventana de siembra.
Entre fines de noviembre y principios de diciembre los núcleos productivos del sur bonaerense transitarán su ventana óptima para la incorporación del cultivo en la rotación agrícola.
Precios y costos
En este nuevo ciclo, los precios vigentes están por debajo de los registrados en el mismo período de la campaña anterior. Si se tiene en cuenta la cotización en el Mercado a Término de Buenos Aires (MATba), el precio del girasol se encuentra en promedio un 21% por debajo de la campaña 2018/19, cercano al mínimo de las últimas cinco campañas.
En cuanto a los costos, en los últimos ciclos se observa una disminución de los precios de los insumos claves para la producción del cultivo, moderando en parte los efectos de los menores precios del grano en los márgenes brutos del productor, que de todas maneras se estiman inferiores a los de la campaña 2018/19.
En este sentido, aunque mayor a la vigente durante las últimas tres campañas, la relación insumo-producto se ubicaría todavía por debajo de la registrada para el promedio de las campañas 2013/14 a 2015/16, previas al inicio del ciclo de expansión que le permitió al cultivo recuperar parte de la superficie perdida durante las campañas anteriores.